Noemí Ponce, referente de la música académica

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En una ciudad amante del folklore como es Oruro, algunos talentos en otras áreas de la música suelen pasar casi desapercibidos; sin embargo, Noemí Ponce Céspedes logró sobresalir como uno de los referentes más importantes de la música académica en la tierra de Pagador, como pianista y como formadora de nuevos artistas.

A la edad de seis años despertó su interés por el piano, siendo el profesor Escolástico Rocha el que le dio sus primeras lecciones; solo dos años más tarde logró su sueño de entrar al instituto de música para formarse artísticamente. Tras siete años de arduo estudio ofreció su recital de técnico medio junto al maestro Jhery Murillo, y tres años más tarde con el profesor Davis Ajuacho, para su título en técnico superior.

y guio mucho.

Durante su vida universitaria formó parte de la orquesta de esa institución, interpretando el piano y el violoncello, otro de sus grandes amores; además, fue invitada por la maestra Verónica Guardia a la Orquesta Femenina de Bolivia, elenco del que forma parte desde el 2014 como contrabajista.

Entre su experiencia también destaca ser miembro de la Sociedad Orquestal y Coral de La Paz. No obstante, sus rumbos la trajeron de vuelta a Oruro, donde se incorporó a la Orquesta Filarmónica como chelista, contrabajista, pianista y arreglista; también fue cofundadora de la Sociedad de Pianistas y Concertistas de Oruro junto a grandes personalidades como Crisólogo Quintanilla, Vania Miranda,

entre otros.

Sin embargo, Noemí también despertó su pasión por enseñar música; algunos de los lugares en los que se desempeñó fue el grupo de Petas de la Universidad Católica Boliviana �??San Pablo�?� de La Paz, con programas destinados a la tercera edad. En Oruro enseñó piano en la Escuela Militar de Música y luego en el Instituto de Formación Artística María Luisa Luzio, como docente de dirección e instrumento, en este caso el violoncello.

Actualmente forma parte de la Camerata Oruro, un grupo que formó con amigos de diferentes profesiones, con el fin de apoyar a los artistas de diferentes rubros y crecer.

LA M�?SICA ACAD�?MICA EN ORURO

Cuando salió de Oruro, Noemí encontró una realidad muy diferente en La Paz, una ciudad con un movimiento cultural mucho más diverso y con más oportunidades, con la llegada de más maestros y un intercambio fluido de conocimientos artísticos.

Otra gran diferencia es la libertad que tienen los músicos en La Paz a diferencia de Oruro, donde se les prohíbe tocar en otros elencos y predomina la

exclusividad.

�??Tocar en diferentes elencos te permite crecer, formar relaciones con amigos y maestros; tantas cosas que se pueden hacer cuando tocas en distintos lugares, lo que en Oruro no se

puede�?�, explicó la pianista.

PASI�?N POR LA M�?SICA

Noemí considera que en Oruro existe una gran ventaja para la música, pues no hay una familia que no tenga un músico en su línea familiar, es por eso que la pasión por el arte no solo debe depender de quienes la enseñan en las aulas, sino de los padres, quienes deben ser capaces de reconocer el talento de sus hijos y de inculcar amor y respeto.

�??Yo como maestra soy muy exigente, pero a veces los músicos nos enfrascamos tanto en el perfeccionismo que olvidamos que somos seres que sentimos (�?�). Es difícil generar disciplina en los instrumentos, pero la disciplina debe ir siempre acompañada de la motivación�?�, finalizó

la artista.