Un extraño se enamora del Carnaval de Oruro

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Por: Dehymar Antezana

�??¡Qué hermoso!, es realmente maravilloso, lo había visto por televisión, me lo contaron mis amigos, pero jamás imaginé la magnitud de tan bella fiesta�?�, aseguró un extraño que llegó a la ciudad de Oruro, para disfrutar de las diversas actividades del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Juan Flores es un ciudadano de nacimiento peruano, pero por azares del destino, vivió casi toda su vida en Bolivia. Su centro de desenvolvimiento es La Paz. Desde que se enteró de la existencia del Carnaval de Oruro, siempre le llamó la atención, sin embargo, nunca pudo estar para verlo, como dirían en la televisión: �??en vivo y directo�?�.

Fueron varios los motivos por los cuales postergó su viaje por años, a la Alta Tierra de los Urus. Sin embargo, este año, por fin pudo cumplir el sueño anhelado, estar en la ciudad de Oruro, pero principalmente en su Carnaval.

Ayer estaba emocionado, diríamos que parecía un orureño más, su mirada estaba perdida, como si alguien lo hubiese hipnotizado, de rato en rato se frotaba los ojos, intentando asimilar lo que veía en el XXI Festival de Bandas de Músicos Profesionales, realizado en la Avenida Cívica �??Sanjinés Vincenti�?�.

Agarrado de un celular, captó todos los momentos que pudo, por no decirlo, se volvió loco, estaba completamente extasiado por el concierto que ofrecieron los músicos orureños, pero era solo un elemento, ya que según dijo y lo describiremos más adelante, descubrió muchos aspectos que seguramente será difícil de entender.

Juaneco, como quiso que lo llamemos, señaló que antes de llegar a Oruro, leyó mucho sobre el Carnaval de Oruro, principalmente en páginas de internet, entre ellas, destacó al periódico LA PATRIA, ya que, en este medio de comunicación, dijo, prácticamente son muy amantes de su tierra, motivo por el cual hace un seguimiento de lo que pasa en el Carnaval.

�??Estoy muy intrigado de la sagrada serranía de los Urus�?�, dijo mientras agarraba una lata de cerveza en su mano, que la tomaba de rato en rato para refrescarse del calor que hizo ayer en la Capital del Folklore de Bolivia.

No quisimos interrumpir su emoción y contó que según le explicó aquel amigo orureño, que los Urus fueron los primeros habitantes de esta parte del Planeta, quienes se dedicaban a la caza y a la pesca. Simultáneamente, se dedicaban a elaborar las denominadas Pukaras o centros de vigilancia, vestigio de ello, aún queda una detrás del cerro Santa Bárbara prolongación Condori.

Su amigo le dijo que, desde esa época prehispánica, lo que hoy es Oruro, fue lo que se denomina el �??axis mundi�?�, el centro de reunión, donde convergen lo espiritual con lo natural.

En ese momento, Juaneco le indicó al orureño, no comprender lo que decía. Sin embargo, luego aclaró sus dudas, mencionando que Oruro, siempre fue el centro de lo espiritual, por las creencias que tenían los Urus, que no solo era pensado en la tierra, sino iban más allá, con las creencias propias, el culto a Pachacamaj, entre otros y hoy, señaló, se aplica, porque en la Alta Tierras de los Urus, se reúne gente de todas partes del mundo.

El peruano, pero convertido en más boliviano, que muchos ciudadanos que nacieron en este país, afirmó que es eso lo que quería descubrir en su llegada a Oruro y con solo un �??pincelazo�?�, lo ratificó ayer, en ese primer encuentro que tuvo con esta tierra.

Continuó relatando y afirmó que no podía encontrar palabras a lo que sentía.

�??Esta tierra, Oruro, tiene algo que no sé qué es. Tiene un magnetismo, una energía propia, pero no es cualquier energía, es algo más fuerte que hace que te llenes de nuevas vibras, no solo por pisar suelo orureño, sino por vivir esa magia que se irradian por ejemplo a través de su danza y creencia, cuya fe es innata�?�, mencionó.

LLEGADA

Juaneco llegó el viernes por la tarde a Oruro, durante la noche hizo una caminata por el centro de la ciudad para conocerla e indicó que se encontró con una especie de recital en la Plaza 10 de Febrero.

En su paso por el centro histórico de la urbe, fue testigo de la presentación de la Banda Unión Pagador, que con motivo del 10 de Febrero de 1781, ofrecieron una retreta de gala, cuya actividad fue organizada por la Morenada Zona Norte.

�??Sabía que era morenada cuando la banda comenzó a tocar y vi a unos morenos bailar, me quedé fascinado, no daba crédito a lo que veía, porque lo hacían con una fuerza indescriptible, me contagiaron y me moví en el lugar donde estaba, fue magnífico. Es a esa energía que me refiero, es algo que no se puede comprender fácilmente y aún trato de asimilarlo�?�, subrayó.

FESTIVAL

Juaneco contó que, durante el festival de bandas, sucedió algo similar. Ver el impacto que causaron los miles de músicos con la interpretación de sus melodías dedicadas a Oruro y a su Carnaval, así como la alegría de la gente, fue algo impensado.

Al escuchar las notas del Himno Nacional de Bolivia, señaló que su corazón se estrujó de emoción, pese a ser ciudadano peruano de nacimiento y volvió a recordar que vive más años en este país que en su natal Perú.

El ingreso de la imagen de la Virgen del Socavón también fue para Juaneco algo único.

�??Ese momento me desarmé, el solo ver la imagen de la Virgen me dejó con la mente en blanco, mis lágrimas comenzaron a salir. Fue como si alguien me encantó y no podía salir de ese encantamiento. Sentir un calor extraño de pies a cabeza y al mismo tiempo frío, fue una sensación única�?�, detalló.

De la misma manera, le sorprendió el respeto de la gente a la imagen, ya que muchos ciudadanos se sacaron las gorras y sombreros para recibirla. A su paso se persignaron y también la saludaron con pañuelos blancos.

SAVIA ANDINA

El ciudadano peruano se declaró fanático de la música nacional, teniendo a Los Kjarkas, Chila Jatun, Llajtaymanta, como sus favoritos, así como Savia Andina.

Describió en el caso de Savia Andina, que su música es como un alimento para el alma, ya que las letras de sus canciones y la misma forma en la que canta Gerardo Arias, hace que este grupo contagie siempre, nostalgia.

�??Era mi oportunidad de verlos en directo y realmente no sé qué pasaba en mi cabeza. Era el destino, me había regalado un día insólito, al ver tanta cultura en una sola, la mezcla de los instrumentos de bronce con la música nativa, fue genial, única, la verdad no lo puedo describir, solo lo siento y me emociona, es como estar en otro espacio y tiempo�?�, describió.

Destacó que no podía comprender cómo se fusionaban las melodías de dos tipos de arte diferentes. Si bien la música es universal, la mezcla de esos instrumentos hizo que se quede maravillado.

Dijo que vio la expresión de los artistas que desfilaron con música en el escenario. En el caso de Savia Andina, señaló que la reacción de los integrantes fue extraña.

�??Asistí a algunos conciertos del grupo, pero hoy (ayer) los vi diferentes, parecía como si una explosión hubiese ocurrido en su corazón, no eran los mismos, al igual que yo, parecían hipnotizados y eso me gustó mucho, creo que los sacó de su órbita y se notó que lo disfrutaron al máximo�?�, rememoró.

De igual situación, dijo de Chila Jatun, aunque lo resumió señalando que tocaron con alma, vida y corazón.

Otro detalle que le llamó la atención, fue ver a tanta gente que parecía como loca, en el buen sentido. Añadió que no les importó nada, comenzaron a bailar y cantar sin miedo, era como si se habrían desahogado de todas las penas de la vida, incluía la pandemia.

�??Es esa magia la que también sentí, es loco decirlo, pero es así. Todos eran uno solo, la alegría era única, se nota que los orureños viven para su Carnaval, que tiene música, danza, inspiración. Estuve en algunas fiestas de otras regiones, pero lo que sentí en Oruro, nunca antes había pasado, reitero era mágico, único y de seguro al año no me falto para la próxima cita del Carnaval�?�, afirmó.

Añadió que se contagió de la nostalgia que algunos ciudadanos expresaron en determinadas canciones, entre ellas, cuando de la nada salieron a bailar con banderas blancas y una V azul.

�??Lo conocí a San José en sus mejores momentos, pero se nota que los orureños no olvidaron a su equipo y noté que tienen una espina clavada en el corazón, se desahogaron que daba miedo, había llanto, gritaban con fuerza y eso es algo realmente bonito y excitante. Ojalá el equipo pueda ser rearmado y vuelvan al fútbol profesional�?�, manifestó.

Juaneco se quedará toda la semana en Oruro, ya que le intriga conocer mucho a las deidades andinas, según leyó, las hormigas hoy arenales, el sapo, la víbora y el lagarto. Disfrutar de su gastronomía que también tiene sus propias características, como el charquekan o el rostro asado, que es un platillo que le llama mucho la atención.

�??Se ve feo, por la cara del animal, pero siento que su sabor es rico. Me dijeron que vaya a la Herrera, pero de noche, ahí venden. También quiero probar el api y los chorizos de la Ranchería. Una vez vi en televisión que hacían una nota de esos chorizos, para mí fue un castigo, porque ese día no había desayunado y al ver ese plato se me hizo agua a la boca, creo que el antojo fue tal, que me dolió el estómago al no poder saciar el hambre y más con lo que mostraron en la TV�?�, señaló.

M�?SICOS

Juneco retorno al tema de las bandas de música. Indicó que los músicos se lucieron, en principio en el show que mostraron de manera conjunta, la sincronización fue única, todos al mismo tiempo, a la señal de una batuta guiada por un maestro.

También narró que, al terminar el concierto de los miles de músicos, observó cómo banda por banda comenzaron a tocar en diferentes sectores de la avenida, esta vez solos.

�??Prepararon coreografía, pasos, transmitían full energía, esos platilleros tocaban sus platillos con un sentimiento tal, que era como para llorar con demasiada emoción. Fue fantástico, creo que me compré varias latas de cerveza, no recuerdo cuántas, pero sigo tranquilo. Al parecer esa energía que tienen hace que se vaya el alcohol. Considero que en toda fiesta hay alcohol, Oruro no podía ser la excepción y me da bronca cuando les critican, pero se nota que no saben cuál es el complemento, no para pasarla bien, sino necesario para entrar en ese trance música, alcohol, cultura�?�, explicó.

Puntualizó que los orureños tienen mucha suerte de haber nacido en esta tierra, porque son ellos, los que viven con intensidad cada momento del Carnaval y admiró cómo lo defienden, situación que vio hace unos días, cuando la mayoría de los habitantes de la Alta Tierra de los Urus, se pusieron de acuerdo, al menos así parecía, para hacer entender a la gente, que no cualquiera puede bailar en el Carnaval, pero no por discriminación, sino porque tienen que cumplir con reglas.

Juaneco no quiso ser fotografiado, ya que prefiere ser una persona del anonimato y disfrutar el Carnaval con todo lo que ya conoce a través de la lectura, sin embargo, accedió a la entrevista, porque quería expresar con alguien, su sentir, acerca del Carnaval de Oruro, la ciudad y sus creencias, y también comprobar muchos aspectos que asegura, no son diversión, sino que van más allá de lo inexplicable.

Fuente: Periodista LA PATRIA