Jueves 02 de febrero de 2023
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Editorial y opiniones
De Doctor Honoris Causa, a Persona Non Grata
02 feb 2023
Por: Álvaro Riveros Tejada
Dos acontecimientos políticos, apoyados y realizados por fuerzas políticas gemelas y dóciles al libreto del castrochavismo socialista, hábilmente redactado por el Foro de Sao Paulo con la siniestra misión de copar el poder en los países adscritos a esa organización, siembran la actual crisis que tiende a ensombrecer el devenir pacífico de nuestras relaciones con la hermana república del Perú.
El primero, trata del auto golpe de estado fallido del expresidente Morales que, después de cometer un fraude electoral y renunciar luego, generaría la dimisión de todos los funcionarios que integraban la línea de sucesión a la presidencia del Estado, creando un vacío de poder que originaría unas protestas populares muy bien organizadas, tendentes a obligar a las FF.AAA. por entonces bajo el mando de Kaliman y el pequeño Solin, a tomar el mando de la nación, para luego ser devuelto a su ??legítimo dueño?.
Sin embargo, los maestros caribeños que urdieron dicho plan maquiavélico no recordaban que estaban en Bolivia, donde el ??CHE? había dejado la osamenta, y los doctores de Charcas demostraron, una vez más, ser muchísimo más hábiles que sus milicianos. Es cuando surgió la fórmula, más patriótica que política, de la Dra. Jeaninne Añez, que hoy es la víctima propiciatoria de ese su servicio al país, y tanto el gobernante planificador, como toda su cáfila de lugartenientes, al grito de ??Patria o Muerte Venceremos?, huyeron a México, actual Foro de Puebla y segunda versión del Foro de Sao Paulo.
Imitando esa fórmula de golpe altoperuano, el pasado 7 de diciembre, el expresidente peruano, Pedro Castillo cerró el Congreso y, curiosamente, huyó hacia la embajada de México en busca de asilo, donde fue capturado antes de ingresar a dicha residencia diplomática, siendo remitido a la cárcel, donde guarda detención preventiva con una mochila de 51 causas judiciales por corrupción, que le fueron abiertas, en solo 16 meses de ejercicio como presidente de la nación. Tras su captura, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió la Presidencia de la República, automáticamente y en forma constitucional, con el extraordinario detalle, calificado de milagroso que, al sólo jurar a su alto cargo cambió su chip izquierdista, que ella reconoció como funesto.