Algo sobre los huertos urbanos

El proyecto social de Lenka Nemer, Miss Bolivia 2021, ganó en el concurso de Miss Universo de ese año y a la belleza boliviana se le otorgó un premio de 10 mil dólares para ponerlo en marcha en el país. En Cochabamba ya se implementa este proyecto de la mano de instituciones que decidieron apostar por los huertos urbanos como un negocio para las familias que requieran ingresos a partir del fomento a la ecología.

Para los huertos urbanos de Cochabamba se utilizan solamente productos orgánicos, ya que quieren eliminar toda posibilidad de contaminación del hábitat donde viven, ya que el mundo está demasiado polucionado.

Cercado, Taquiña, Tirani, Sacaba, Quillacollo, La Paz, Tarija y Villazón, son los lugares donde se puso en marcha proyectos de huertos urbanos, con productos como acelga, cebolla, brócoli, coliflor, tomate, remolacha, cilantro, espinaca, lechuga, entre otros.

En los huertos trabajan mayormente mujeres, y ellas crían a sus animales para obtener abono natural, a veces es más difícil por la falta de agua, pero nada las detiene ante el desafío de producir la mayor cantidad de vegetales y hortalizas para vender, por el bienestar de sus familias.

Esta iniciativa rescata en parte la forma amigable de producción que mantenían los ancestros del área rural, con la diferencia de que estos proyectos se implantan tanto en el área rural como en las peri urbanas y urbanas.

Lo que mostró Lenka Nemer, a través de un video, es que los huertos urbanos pueden subsistir en cualquier ambiente y que pueden ser de diversos tamaños, algunos productos entran en una maceta, por lo que no es tan difícil tener un huerto propio y en casa.

Quienes quieran tener un huerto pueden comprar semillas y preguntar al o la vendedora sobre los cuidados del producto que se quiera tener en casa, eso reduciría el presupuesto familiar, disminuiría la contaminación ambiental y tendrían alimentos frescos y saludables para consumir.

Sin embargo, todo tiene un lado positivo y otro negativo, y es que todo esto sería fantástico para las familias, pero también mermarían los ingresos de los productores, a menos que se dediquen a vender semillas y a asesorar a las personas para que tengan sus propios huertos.

A veces, en general es difícil ser más ecológicos, es decir, practicar las tres R, reducir, reciclar y reutilizar, porque uno comienza a acumular basura, llena la casa con desechables, porque los objetos que fueron destinados a simplificarnos la vida trajeron consigo una manera de utilizarlos que contaminan el ambiente, pero la esperanza es lo último que se pierde y seguramente con orden y disciplina lo lograremos.