MAGRO CRECIMIENTO ECON�?MICO

Este año no será de los buenos porque habrá magro crecimiento económico en países sudamericanos, cuyos gobiernos de extrema izquierda conceden especial atención a sus quehaceres políticos, olvidándose de sus obligaciones para con el Estado.

Según expertos en economía, Bolivia no queda al margen de ese enjuto porque ya no hay el vertiginoso desarrollo que pueda mejorar la dinámica económica nacional.

Ese negro panorama podría cambiar si el gobierno da la seguridad jurídica para que haya mayores inversiones en el aparato productivo y en el industrial, al existir disposición de inyectar capitales que hagan posible un crecimiento progresivo de los factores que contribuyen a contar con amplios servicios de ocupación laboral.

Debe cumplirse con un programa de inversión pública razonable, tomando en cuenta que la economía boliviana se robustece con la riqueza minera, distribuida en los departamentos de Oruro y Potosí al generar divisas en favor del Tesoro General de la Nación.

No podemos continuar viviendo en medio de la incertidumbre al ver cómo se patentiza el asentamiento político doctrinario, dejando, para después, vitales acciones que engrandecerían la vida misma de los bolivianos.

Es preciso que la clase política en general recapacite, y se ponga a pensar que en la República impera el deseo de trabajar y progresar, y no, estar bajo el dominio de grupos o sectas contrarias a los principios de hermandad y unidad recíproca.