El Estado (que) espía, contrapuesto al Estado de Derecho
20 may 2012
Por: Iver Pereira Vásquez
La decisión política de publicar una conversación privada de la diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo, sin su consentimiento y/o creer “que cuando una persona asume un cargo público, la privacidad solamente se queda en la casa, …”, para más tarde proponer el control de las ideas emitidas en “redes sociales”, porque se piensa que “se complota contra Evo” denota un definitivo extravío del Gobierno de respeto a los derechos humanos y a los derechos fundamentales señalados en la Constitución Política del Estado (CPE), cuando esta debe constituirse en el programa estratégico de cualquier Gobierno que se precie de llevar adelante el proceso de transformación del viejo Estado Colonial al Estado Plural.
Está claro, que para el Gobierno existen dos clases de sujetos que tienen derechos a la privacidad y que deben ser protegidas: de los “funcionarios públicos” y de los “no funcionarios públicos” dicotomía contraria al valor igualdad de todas y todos las (os) bolivianas (os) que pregona la norma constitucional.
Aquellas posiciones se dan en un contexto de conflictividad, que desde los sectores obreros, de clase media e indígenas y originarios interpelan al Gobierno por su manera de conducir el país y el “proceso de cambio”, y nos conduce a repensar sobre la vigencia real del Estado (…) de Derecho en el que no se respeta derechos irrenunciables, ni garantiza los derechos humanos de primera generación, el derecho a la privacidad y a la libertad, es posible construir un Estado Plural distinto al del Estado Colonial o es un problema de convicción desde niveles de decisión del Estado que han abandonado de a poco la CPE del que no se salvan los Derechos Colectivos, denominados también derechos de tercera generación, el caso épico es la lucha por la defensa del Tipnis, y en el caso de la octava marcha se pretendió derrotarla desprestigiando y espiando a sus dirigentes, método que no fue exitoso y que hoy se repite en ocasión de la novena marcha en defensa del Tipnis.
El Estado de derecho según Carlos Gaviria D., ex presidente de la Corte Constitucional de Colombia, “es un conjunto de normas para el ejercicio institucional en el que poco importan las personas que conforman un país”, es común entonces referirse que, en el Estado de Derecho debe imperar la ley, o en que se rige formalmente el principio de legalidad y en ese ámbito sólo es previsible la restricción de las libertades previa autorización de las autoridades jurisdiccionales y jamás de manera arbitraria, como al que se hace recurrente oírlas.
En el Estado de Derecho los mecanismos jurídicos a través de los cuales se organiza, limita y fluye la actividad estatal, en el que se reconoce y respeta los derechos individuales y colectivos, las libertades y garantías fundamentales. Es un modelo de vida donde tanto gobernantes y gobernados se deben respeto a partir de reglas comunes. Estado de Derecho es intrínseco a la democracia. Una sin otra no es posible concebir.
En la CPE Plurinacional de Bolivia desde el preámbulo y su primer artículo se (re)constituye “…en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”, véase que al constituirse como tal, es un Estado de construcción del pluralismo y del estado de paz, donde no es admisible –ni perdonable - en ella acciones que atenten contra ella.
“Las leyes reflejan construcciones sociales y de la correlación de fuerzas en un momento histórico determinado… la ley es en esencia un proceso ideológico, político y de consecuencias distributivas y que detrás de toda ley existe en última instancia, una decisión política”, la CPE., es una construcción social que emerge del movimiento popular y social -que no es lo mismo que el MAS, este no tuvo una propuesta del nuevo Estado- y que en todo tiempo debe ser respetada no de boca para afuera, sino en hechos concretos que deviene del poder y que lamentablemente han sido abandonadas, y que desde hace tiempo -XIII marcha de la Cidob- se ocupa de implementar un “Estado (que) espía” a toda acción de interpelación desde las calles y las carreteras, para deslegitimar toda lucha por vivir dignamente.
El Gobierno transita entre la apatía de respeto de los derechos fundamentales y la implementación apresurada del autoritarismo con tendencia hacia prácticas no deseadas de tiranía del Estado de Derecho, donde se tiene el control de los órganos del Estado, sin que en ella sea independiente, pilar fundamental de todo Estado.
Tras los actos de espionaje político a políticos y dirigentes sociales, se pone en grave riesgo la CPE en cuanto a sus derechos generacionales y los abusos desde el poder y sectores privilegiados y afines al Gobierno que no fue ni es la lucha que emprendieron miles de bolivianos y que dieron su vida por una sociedad más democrática en la “era Repúblicana”, revela que el MAS desde el inicio viene reconstituyendo el viejo Estado déspota, lejos de la convicción por el vivir bien del ser humano, que implica vivir dignamente en libertad y con seguridad jurídica.
(*) Analista
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.