Ilusión perdida

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Por: Estanislao Pacheco

Sucedió en esos lugares donde ya no hay seguridad para poder caminar, donde todos los días la gente clama y reclama el tener derecho a vivir en armonía y paz. Un lugar donde uno no sabe si seguirá existiendo al día siguiente�?�

Hoy quiero contar sobre la vida de los hermanitos �??Zapatines�?� que terminaron su vida trágicamente en un basural, con sus ilusiones perdidas, de sus sueños que, castigados por esos azares de la vida, no pudieron vivir como quisieron.

Ellos nacieron en una lejana ciudad, lugar donde fabrican a seres extraños de par en par, los que después, buscan dueños bondadosos y buenos para convivir con ellos por el resto de sus vidas.

Los hermanitos �??Zapatines�?�; estuvieron junto a muchísimos otros, en un lugar atractivo (nosotros lo conocemos como �??vitrina�?� o �??estante�?� de ventas) todos juntitos; unos amigos de otros; tal vez temerosos o felices; algunos tristes o preocupados, porque la única meta para ellos es que alguien venga y acepte adoptarlos, recuerdo que estaban los �??calzadines�?� negritos con sus rostros brillantes; los �??Mulatos�?� sonrientes con su tez café; también los hermanos �??Botines�?�; las hermanas �??Chancletinas�?�; las deportistas �??Tenis Sport�?�; como también habían los de piel suave y blanca, de diferentes estaturas, todos

esperando siempre que alguien los adopte.

Mucho tiempo pasó y al fin un joven elegante, interesado en ellos, decidió adoptar (comprar) a los hermanos �??Zapatines�?� y se alegraron muchísimo�?�uno de ellos dijo:

- Al fin hermanito alguien nos lleva; él nos cuidará, nos llevará a conocer calles, los museos, iremos a ver fútbol al estadio; conoceremos muchos amigos y seguro que viajaremos mucho y !qué feliz me siento!

- También yo hermano, dijo el otro; prometo no separarme de ti hasta que seamos viejitos.

Así fue, con mucho cuidado y en una cajita de cartón, envuelto en una bolsa, el joven que los adoptó se los llevó hasta su casa; éste se llamaba Javier, vivía solo, era soltero y le gustaba estudiar, además de jugar fútbol, hincha del club de sus amores, solía divertirse mucho como a todo joven de su edad.

A los dos días, llegó el cumpleaños de Javier; se cambió de ropa nueva y entre gestos de alegría con rostro primaveral, se dirigió a la caja comprada, decidido a sacarles por primera vez a los hermanitos �??Zapatines�?� diciendo:

Zapatines estaban emocionadísimos, soñaban con conocer a muchos amigos, conocer las calles, las plazas, y muchos otros lugares.

Javier muy elegante, les dijo: �??De ahora en adelante ustedes irán pegados a mis pies, uno en el lado derecho y el otro en el izquierdo, los cuidaré mucho y espero que vivan mucho tiempo�?�, en silencio y muy contentos ellos dijeron ¡LO PROMETEMOS!

Entonces, a partir de ese día la mayor parte del tiempo, Javier se las pasaba con sus amigos, amigas y en diferentes lugares de diversión, como también estudiaba mucho en su Unidad Educativa, sin tomar en cuenta de los peligros que están a la orden del día. En una oportunidad fatídica, Javier y los �??Zapatines�?� se recogían a casa; lamentablemente, fueron sorprendidos por tres sujetos, quienes a golpes e insultos, le quitaron toda la ropa, él quiso en ese instante defenderse, pero no pudo cuidar la integridad de los hermanos que estaban temblando de miedo; no tuvieron otra opción que seguir el camino de los ladrones que faltos de valores positivos, no respetan la vida de otros; hasta ahí fue el último contacto con el que prometió cuidarlos (Javier).

Mientras, los maleantes festejaban su mala acción, los hermanitos se miraban con la desesperación y temor�?�uno le decía al otro�?� ¿cuál será nuestro destino hermano mío? ¿Qué nos harán estos malvados? Uno de los malhechores decía: ¡Qué lindos calzados!, ¡ahora los usaré yo!...de esa manera, fueron esclavizados y manejados al antojo; comenzaron a sufrir mucho, porque vieron cómo la vida mala estaba llena de vicio, malicia, borrachera, hambre; su vida ya no fue cómoda, ya no descansaban ni de día ni de noche; caminaban sucios, llenos de barro, no tenían crema para la cara y se fueron envejeciendo rápidamente hasta que fueron testigos de muchos robos, atracos y hasta vieron morir a algunas víctimas.

Quisieron huir, aprovechando la oportunidad cuando el ladrón dormía�?�pero, ¿A dónde irían?... ¿Quién los adoptaría?... pues, tuvieron que resignarse; al poco rato, y de pronto aparecieron policías que llegaron en un carro patrullero para arrestar al antisocial que ya estaba buscado por la ley.

Entonces, en el recinto policial le dijeron que se quitara toda la ropa, en ese instante, los hermanos �??Zapatines�?� quedaron libres; pero muy desnutridos y viejitos, no tuvieron otra cosa que aceptar su fatal destino.

Uno de los policías dijo: �??Tome esa ropa y ese par de Zapatines, ¡tírelos a la basura!, porque el antisocial usará ropa de presidiario a partir de hoy�?�.

Entonces los hermanos que sufrieron una realidad lamentable, recordando sus primeros días felices a lado de Javier; también dijeron que no es bueno soñar, porque hay un destino para cada cual, y con tristeza y llanto en los ojos les tocó terminar sus días agónicos en un depósito de basura en el que la lluvia, el frío, el viento, además el extenso calor fueron los que dieron fin a sus últimos suspiros.

Sus últimas palabras fueron: �??Antes de dormir en el sueño eterno hermanito mío, pido al cielo y a la tierra, para que otras generaciones no sufran como nosotros, pido también sean alimentados con mucha crema, que tengan siempre el semblante brillante y vivan a lado de sus padres adoptivos que también ellos deben cuidarse de los peligros malditos�?�.

Ahora (con voz moribunda) �?� descansemos en paz�?� Adiós hermano. De pronto vino el carro basurero y se los llevó ya muertos con destino incierto, cada cual ocupando un lugar en el cielo.

NADIE SABE EL DESTINO DE SU VIDA, LA FATALIDAD ESTÁ EN CUALQUIER MOMENTO Y LUGAR FIN