Sábado 14 de enero de 2023

ver hoy














¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
1. CORRECTOR
El primer paso consiste en disimular pequeños defectos con un corrector. Los hay de diferentes formatos: lápiz, paleta, crema, barra. También hay de distintos colores. Aplica uno de color verde para granitos y rojeces o amarillo para neutralizar moratones y ojeras. Eso sí, debes tener en cuenta las características y particularidades de tu piel para escoger el que mejor se ajuste a tus necesidades.
2. BASE DE MAQUILLAJE
La base de maquillaje con textura fluida es la ideal para lograr un efecto más natural, ya que si es muy compacta se nota demasiado. La clave está en elegir el color más parecido al de tu piel para igualar el tono sin que se perciba el maquillaje. Para su aplicación, utiliza una esponja húmeda y difumina la base sobre la piel para darle un aspecto más uniforme.
3. COLORETE Y/O POLVOS BRONCEADORES
Consigue unas mejillas sonrosadas con un colorete suave de color rosado o melocotón. El objetivo es que parezca que ha sido el sol y no el maquillaje el que ha dado ese tono a tu piel. Huye del efecto recargado y de los coloretes oscuros o marrones si tienes la piel pálida.