Cosa que debería hacer la universidad

La universidad, sea estatal o privada, debe dedicarse a la investigación, como lo hicieron en la universidad inglesa de Cambridge, donde descubrieron una manera de usar gases de efecto invernadero y plásticos como combustible sostenible y menos contaminante que los fósiles, lo cual logrará el desarrollo de una economía circular, menor contaminación y el uso de una tecnología impulsada por los rayos solares.

Por donde se vea, ese descubrimiento tiene múltiples beneficios, además que reemplazaría a la energía generada por el biodiésel, que si bien es menos contaminante que el de origen fósil, podría poner en riesgo la seguridad alimentaria, ya que para su generación se necesita como materia prima la soja y otros productos agrícolas.

Con los experimentos realizados en la universidad de Cambridge se llegó a los siguientes resultados: �??el CO2 se convirtió en gas de síntesis, clave para los combustibles líquidos sostenibles, y las botellas de plástico se transformaron en ácido glicólico, que se usa en la industria cosmética�?�.

Otras investigaciones, como la captura de humedad del ambiente para generar agua, el desarrollo de esferas de agua encapsulado a partir de bioplásticos derivados de algas marinas, envases biodegradables, reutilización de plástico o ropa para hacer ladrillos o asfaltar calles, son algunos de los proyectos desarrollados por universidades extranjeras.

En lugar de estar peleando por asuntos políticos, las universidades deberían poner a sus docentes y estudiantes a investigar para que se presenten propuestas interesantes que ahorren dinero al Estado y que ayuden a cuidar el medio ambiente y la biodiversidad, para hacer de éste un lugar mejor para vivir.

Además, cuando los estudiantes o docentes de alguna universidad boliviana tienen algún logro en el campo de la ciencia y la investigación, suele hacerlo de forma bastante artesanal y en pequeña escala, pero ahí se queda, en lugar de revolucionar la industria y aportar de gran manera al desarrollo del país.

No decimos que esté mal, sino que se debe aprovechar la capacidad de los jóvenes bolivianos para pasar de exportar materia prima, a vender en los mercados del exterior productos con valor agregado.

Asimismo, los jóvenes que han logrado algún descubrimiento, o destacan por algún proyecto, fruto de su talento, se van de Bolivia para trabajar en otros países que les ofrecen mayores oportunidades, valoran y reconocen sus talentos y además reciben el apoyo tanto del Estado como del empresariado privado.

Se debe evitar la fuga de cerebros valorando el talento y capacidad de nuestros jóvenes, apoyando económicamente para que desarrollen sus investigaciones en Bolivia y el país se beneficie con sus investigaciones y experimentos.