Sábado 19 de mayo de 2012
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Las personas, las familias y los grupos tienen diferentes grados de posibilidad de desviarse de la salud y del bienestar, las cuales dependen del equilibrio existentes entre esfuerzos, recursos y necesidades, además que estos factores determinan los niveles de salud y bienestar, de niños y adolescentes.
El entorno al cual pertenece el adolescente, como la familia, el colegio, los grupos sociales y otros, es también responsable de lograr que el funcionamiento favorezca a un estilo de vida que promueva el bienestar y el desarrollo de la familia.
Al integrarse participa en forma dinámica de los sistemas biológicos, psicosociales y ecológicos, procesos fundamentales del desarrollo del adolescente, el aspecto psicosocial, sujeta a factores socioculturales y de riesgo, cuya interacción le hace vulnerable, que muchas veces cae en crisis.
Se tendría que buscar factores protectores que funcionen en forma adecuada que representen formas de prevención.
En el mundo actual no es posible asociar la adecuada modalidad de funcionamiento de cada familia, pero es necesario reconocer las múltiples formas de familias.
Es necesario entender, qué es lo que pasa con el fenómeno adolescente en su plena totalidad, a veces nos es preferible eludir sus manifestaciones más fundamentales y genuinas, y se van en búsqueda de la familia o grupos que les ayuden en forma de encaminar su vida.
Fuente: LA PATRIA
