Nada que envidiar a nadie

Bolivia tiene inmensas riquezas minerales, además de flora y fauna por eso no tiene nada que envidiar a nadie, también posee paisajes de impresionante belleza, pero todo se opaca cuando de política se trata, porque los gobernantes asumen decisiones que llevan a la gente a la protesta, al descontento y a las medidas de presión.

Por lo general, las medidas de presión para conseguir cualquier cosa se basan en los bloqueos, lo cual resulta perjudicial para la gente, e incide en otros ámbitos de la sociedad porque en el proceso se destruye lo que con mucho esfuerzo se logró.

En Bolivia se puede incentivar la industria sin chimeneas, es decir, el turismo, pero surge un problema cuando aparecen frentes de protesta, porque las protestas suelen ser tan violentas que se convierten en un peligro para quienes visitan el país y están de paso porque no sólo son testigos de esas protestas, sino que en muchos casos se ven involucrados sin saber ni por qué.

Aunque parece que ambos asuntos fueran opuestos o independientes uno del otro, lo cierto es que están ligados porque si en el país no hay armonía, sí hay protestas, nadie se tendría que perjudicar, porque existen turistas, sobre todo externos, que de repente se encuentran con un bloqueo de caminos.

Por otra parte, se debe mejorar, en general, mejorar la atención a los turistas, en ciertos lugares hay que comenzar por la infraestructura y en otros casos por la capacitación al personal para que atiendan a los visitantes con amabilidad, diligencia y eficiencia.

En la actualidad, se debe pensar en la inversión que se necesita para que funcione bien un emprendimiento, y no vale la pena gastar si no se obtiene al menos un retorno, por lo que es menester para este caso pensar en capacitaciones, estudio o lo que se requiera para lograr el objetivo.

En cuanto a la atención al cliente, o en este caso, al turista no hay problema, todo surge cuando de repente algún sector de la sociedad comienza a protestar, y entre sus medidas de presión incluyen algunas violentas o que de alguna manera perjudican el libre tránsito o se tornan violentas, en este caso es que se debe trabajar, quizás se deba volver al colegio y educar de otra manera a la sociedad.

Cómo reaccionaría usted si de repente se ve atrapado por un grupo de personas que a su paso van saqueando, amedrentando a la gente y gritando "ahora sí guerra civil", la gente que no está acostumbrada a esas manifestaciones se asusta y no recomendaría ese destino turístico, por lo que el único que pierde es el país.