Mayor crisis política y surgimiento de articulaciones espera el 2023

A pocos días de terminar el año, se avizora un 2023 con una profundización de la crisis política en Bolivia, por la división existente, principalmente en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y la oposición; de la misma manera también habrá el surgimiento de nuevos movimientos y actores, fue el análisis que realizó ayer la socióloga y analista, Adriana Coronado.

Indicó que ya desde una perspectiva política, los dos hechos centrales de este 2022, fueron el conflicto por el Censo y las pugnas por el poder al interior del MAS.

�??El primer hecho, el Censo, tiene que ser entendido como un espacio de rearticulación de actores que fueron centrales en los conflictos de 2019, destaca la figura del Comité Pro Santa Cruz, develando las brechas internas y su vigencia, es decir, la fragilidad de la cohesión interna en nuestro país que se mantiene dentro de una polarización que se mantendrá durante 2023�?�, dijo.

Por otra parte, argumentó que el conflicto del Censo develó nuevos liderazgos y fragilidades de los establecidos, consolidando a Santa Cruz como la región en la que se concentra la oposición al MAS, pero mostró que Camacho no es ya un interpelador válido para los sectores opositores y que difícilmente recuperará el rol protagónico que cumplió en los conflictos de 2019.

También, señaló, que es importante mostrar que las demás ciudades del eje del país, La Paz, Cochabamba y El Alto, no se incorporaron activamente a las movilizaciones por el Censo, ya que había una fractura entre la posición de algunas alcaldías y la sociedad civil.

�??Esto devela que desde la oposición no existe aún ninguna plataforma política (partido u organización ciudadana) que les resulte representativa a diferencia del MAS que, pese a sus falencias, sigue siendo el eje articulador de un discurso que representa activamente a varios sectores de la población y se enarbola la representatividad de la izquierda en el país�?�, manifestó.

EL PESO DEL PROCESO HIST�?RICO

El otro proceso que ha marcado el 2022, afirmó Coronado, es la visibilización de las fracturas internas del MAS, para ello, es necesario entender que el MAS siempre ha presentado diversas facciones las cuales encontraban mayores elementos de unión que de desencuentro.

�??Pero, el conflicto del 2019 trajo consigo la necesidad de repensar los liderazgos dentro de ellos y que finalmente generó una dualidad en la que se disputa la legitimidad del movimiento, pero que implícitamente se transpola al manejo del Estado. Esta pugna en la que visiblemente se manifiestan dos facciones es también producto del desgaste del mismo proceso de cambio, que llega ya a veinte años�?�, explicó.

Esa pugna, desde su perspectiva, es la que marcará el 2023 ya que si se considera al MAS, como el hegemónico, sus pugnas internas tienen un gran efecto a nivel político porque al manejar la mayor parte de las alcaldías y gobernaciones hay que preguntarse estas autoridades a qué facción favorecen.

GUERRA

Si bien, el 2022 fue un año de reconfiguración de las fuerzas políticas en Bolivia. El resurgimiento de viejos conflictos, surgimiento de nuevos liderazgos y nuevos escenarios de lucha de poder en el marco de una economía marcada por la guerra entre Rusia y Ucrania.

�??Si hacemos un análisis macro, la guerra entre Rusia y Ucrania se ha mostrado mucho más compleja de solucionar para la Unión Europea y Estados Unidos forzando a adoptar medidas mucho más cautelosas por la dependencia al gas ruso lo que además se tradujo en procesos de inflación que afectaron a toda América Latina y, por otra parte, vemos cómo en el último tiempo el precio del petróleo decayó afectando a varios países de la región, incluyendo a nuestro país�?�, subrayó.

A MODO DE CONCLUSI�?N

Para Coronado, el 2023 será un año donde se profundizará la división entre Gobierno y opositores, ya que es plausible la profundización de la crisis económica en la región, también se verá el desarrollo de las divisiones internas del MAS.

�??Probablemente no veremos una división tajante todavía pero también surgirán nuevos conflictos, como la gestora y las pensiones de jubilación, que atañen a otros sectores de la población, particularmente a la clase obrera�?�, señaló.

Finalmente, indicó que por las tendencias locales e internacionales se verá una radicalización de los discursos, sobretodo de derecha, y también será posible que surjan nuevas articulaciones entre movimientos e incluso organizaciones políticas.

Fuente: La Paz.- LA PATRIA