Que la paz y el amor reine en Bolivia

Este fue un año muy complicado, la ineficiencia de personas que ocupan un puesto en la administración pública hizo que se produjeran muchos hechos que terminaron en violencia, avasallamientos ante la falta de definición en los trámites de propiedad de predios en diferentes lugares, un paro de 36 días por la suspensión del Censo 2022, son algunos ejemplos.

Además de la inoperancia de la línea aérea de bandera boliviana asombró a muchas personas, quienes aún reclaman descontenta con el servicio y que el ministro de Transportes no se pronuncie al respecto. Empezaron con constantes demoras, como consecuencia perdieron a una mascota y luego niños perdieron sus conexiones, dejando preocupados a sus padres.

Entre otras cosas que llamaron la atención están los incendios forestales, las sequías y posteriores inundaciones que mantuvieron en vilo a la población.

Y mientras más tiempo se mantenga esa dinámica de violencia, de queja, de protesta, de pensar que el otro me debe algo porque soy poderoso o porque soy pobre, más tiempo tardaremos en repuntar como sociedad, porque esa frecuencia de baja vibración atraen más de lo mismo.

Es cierto que el Presidente de Bolivia habla de tener una de las mejores economías del mundo, pero según los analistas es sólo una pantalla, ya que se tiene la inflación más baja de Latinoamérica pero a costa de una enorme deuda interna y externa. Sin embargo, vamos a darle el beneficio de la duda, ya que también deseándolo es posible atraerlo, aunque eso no basta, también hay que ponerse manos a la obra para convertirlo en una realidad.

Otro hecho que aunque está por demás trillado, pero sigue presente y amenazante es la enfermedad del Covid-19, que esperemos ya no siga quedándose entre nosotros, ya que dejó de ser tan contagioso y mortal, pero aún causa zozobra cada que se escucha mencionarlo.

¿Buenas noticias? Nos las dan nuestros jóvenes, quienes brillan en los diferentes deportes, pero ante la falta de apoyo del Estado, muchos son invitados a participar con equipos extranjeros, así que, ojo con eso, no perdamos a nuestros orgullos bolivianos por falta de atención. También tenemos la novedad de que pronto se producirá biodiésel, ojalá que sea con buen viento.

También nos llenan de esperanza las mentes brillantes, de la mano de nuestros jóvenes y niños que destacan en diferentes disciplinas, inclusive traen premios para orgullo de los bolivianos, a ellos hay que incentivarlos y animales a seguir adelante, no dejemos que siga la fuga de cerebros.

A estas alturas de 2022 sólo nos queda la esperanza de días mejores, y desear para esta Navidad, que reine en los hogares bolivianos la paz, la armonía y el amor, que la prosperidad entre en nuestros hogares, que no falte el trabajo ni la salud, que el espíritu del natalicio de nuestro Salvador nos recuerde para qué llegó Jesús al mundo como hijo de Dios hecho hombre.