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El 8 de septiembre quedará registrada como la fecha en que la hoja de la coca se convirtió en la discordia de Los Yungas, por el enfrentamiento que hubo entre dos bandos productores, con el fin de cerrar un mercado ilegal.
El origen de este conflicto data del 12 de octubre de 2021, luego que el productor cocalero Arnold Alanez fue expulsado de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).
Ese día Alanez decidió abrir un mercado paralelo en la Calle ??1? de Villa El Carmen, en predios de lo que anteriormente fue el colegio particular Los Andes. Según medios paceños, requirió Alanez de 800 mil dólares para ese objetivo, sus detractores aseguran que tuvo el apoyo del Movimiento Al Socialismo (MAS) para este objetivo, además tuvo de su lado a gente disidente de Adepcoca.
A partir de ese momento, la situación se volvió tensa, se registraron una serie de movilizaciones y enfrentamientos entre productores; la Policía intervino el conflicto y se volvió protagonista, al resguardar los predios ilegales.
En agosto de este año, el problema se agudizó ya que las confrontaciones entre ambos bandos se volvieron constantes, hubo aprehendidos y heridos.
El lunes 8 de agosto, el país quedó consternado, ya que en uno de esos enfrentamientos resultó herido por una dinamita, el cocalero Plácido Cota, quien milagrosamente salvó su vida. Era solo el inicio de lo que vendría más adelante.
Al no existir respuesta del Gobierno de Luis Arce para cerrar el mercado paralelo, los dirigentes de Adepcoca, encabezados por Freddy Machicado, planificaron una marcha desde Chulumani, población en el Sur de Los Yungas para el 4 de septiembre. De la misma manera partiría ese día otra de Nor Yungas, entre ambas marchas, la participación fue casi de 40 mil productores, que se dirigieron hasta la ciudad de La Paz.
El anuncio de la llegada de la marcha fue para el 8 de septiembre. Un día antes, el Gobierno intentó hacer un último esfuerzo por parar la movilización, sin embargo, según los dirigentes cocaleros, no tuvo la voluntad de hacerlo, porque no dieron cumplimiento a su principal demanda, el cierre del mercado paralelo.
Pasado el mediodía de esa jornada, los marchistas llegaron al mercado ilegal donde se desbordó la movilización para tomar los predios del excolegio Los Andes.
Como respuesta se tuvo el ataque de los productores que estaban en el mercado paralelo, quiénes desde la terraza, armados con una variedad de pertrechos respondieron contra los marchistas. Tras un par de horas de enfrentamiento, los movilizados desalojaron al bando de Alanez e incendiaron el edificio, luego de destruir puertas y ventanas, sacar pertenencias y botar a la calle la hoja de coca, que, según los dirigentes de Villa Fátima, era producto mezclado con la del Chapare.
Tras la toma y parte de la destrucción del mercado paralelo, la situación empeoró para los dirigentes cocaleros, quienes fueron señalados como los autores intelectuales y protagonistas de dicha acción, motivo por el cual, la Policía, mediante operativos comenzó con la aprehensión de los cabecillas.
APREHENSIONES
El martes 13 de septiembre, fue aprehendido en el mercado Yungas, el presidente de Adepcoca, Freddy Machicado, dos días después un juez dispuso su detención preventiva en el penal de San Pedro de La Paz.
El siguiente dirigente en ser aprehendido la madrugada del 22 de septiembre, fue el presidente del Comité de Autodefensa de Adepcoca, César Apaza, también enviado a San Pedro y tiempo después a Chonchocoro. Ambos fueron imputados por 15 delitos aproximadamente, entre ellos, instigación pública a delinquir, organización criminal, incendios, secuestro, lesiones leves, graves y gravísimas, robo agravado e impedir o estorbar el ejercicio de funciones y otros.
Más adelante se aprehendería a otros dirigentes de menor rango, como Gudelia Botitano, Rosalva Vargas, ambas beneficiadas con detención domiciliaria. Además de Jhonny Díaz, Raúl Uría, entre otros.
REAPERTURA
El lunes 10 de octubre se efectuó la reapertura del mercado paralelo de la coca, luego que Alanez nuevamente reunió a su sector, para dicho objetivo. La venta se realizó en la calle, porque el lugar aún se mantenía precintado por la Policía, que investigó el caso.
Se desarrollaron varias actividades, desde una kermesse hasta donativos para poner en marcha dicho lugar. Simultáneamente y pese a las aprehensiones de los dirigentes de Adepcoca, las movilizaciones continuaron, pero fueron bajando en intensidad.
Hubo marchas, hasta un enfrentamiento en el centro de la ciudad de La Paz, pero sin mayores consecuencias.
CARTAS
Mediante los dirigentes, aún en libertad de Adepcoca, se enviaron cartas reiterativas al Poder Ejecutivo como a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), con la finalidad de exigir el cierre del mercado paralelo, así como el cumplimiento de normas jurídicas, entre ellas, la Constitución Política del Estado como la Ley de la Coca, sin embargo, sin respuesta por ambas entidades del Estado.
Los productores cocaleros, prácticamente debilitados, programaron una serie de reuniones y ampliados, para definir nuevas medidas de presión, sin embargo, hasta el cierre de este anuario, solo fueron amenazas con bloqueo de caminos, marchas, entre otros.
Pero no solo el sector de Adepcoca, se vio afectado por la falta de respuestas. Similar situación ocurrió con el bando de Arnold Alanez, ya que tampoco tuvo respuesta el pedido de legalizar el mercado paralelo, es más, este dirigente prácticamente desapareció de escena y de la Calle ??1? de Villa El Carmen.
Sus allegados también fueron resignando la idea de establecerse en dicho sector y por el contrario fueron uniéndose nuevamente a Adepcoca de Villa Fátima, pidiendo su afiliación, para continuar de manera legal con la producción de la hoja de coca.
En diciembre, durante los primeros días se originaron incendios en varios sectores de Los Yungas, a consecuencia de los chaqueos, el intenso calor y la falta de lluvias, motivo por el cual, las movilizaciones anunciadas, prácticamente quedaron en nada.
Fuente: LA PATRIA