Los incendios forestales en Bolivia alcanzaron casi 300.000 hectáreas durante el 2022

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Los incendios en Bolivia consumieron durante 2022 aproximadamente 300.000 hectáreas de reservas forestales, predios agropecuarios y pastizales, según información del Viceministerio de Defensa Civil en el primer reporte nacional del año.

En 2022 se quemaron al menos 299.503 hectáreas en todo el territorio nacional, según afirmó el titular de dicha cartera de Estado, Juan Carlos Calvimontes, durante una rueda de prensa. Añadió que los departamentos más afectados son Santa Cruz, entre la Amazonia y Los Llanos (Este), que representa el 77,5 por ciento, y el amazónico Beni (Noreste) que es del 19%. El resto de los incendios se registraron en La Paz, Chuquisaca (Sudeste) y Tarija (Sur).

Unas evaluaciones oficiales indicaron que hasta agosto existió una reducción considerable de incendios, respecto a los registrados en el mismo período de 2021. Durante todo aquel año, de acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, casi 3,6 millones de hectáreas fueron afectadas.

El viceministro Calvimontes señaló que hasta agosto se movilizaron más de 600 efectivos de las Fuerzas Armadas para las tareas de defensa civil, así como el desplazamiento de helicópteros militares para descargar agua. Sin embargo, urgió a continuar con las tareas de emergencia para evitar que los incendios en cualquier momento puedan descontrolarse.

Además de los incendios, la sequía también afecta al país ya que son fenómenos relacionados y se combinan de tal forma que maximiza el impacto ocasionado. Hasta el 30 de noviembre, Bolivia se posicionaba como el tercer país del mundo con más focos de calor, según los datos de la organización ambientalista Greenpeace. Santa Cruz y Beni concentran la mayor actividad del fuego. La sequía es parte del fenómeno cíclico conocido como el Niño y la Niña.

El territorio nacional presenta 295 puntos de quema, de acuerdo a los datos del Global Fire Dashboard, de Greenpeace. Sudán (417) y Sudán del Sur (327) encabezan la lista. Nigeria (243) y Sudáfrica (196) son los países que le siguen a Bolivia.

Los departamentos Beni (141) y Santa Cruz (113) concentran el 86 por ciento de los focos de calor en el país, les siguen La Paz (37), Cochabamba (3) y Oruro (1).

FEN�?MENO CÍCLICO

EN BOLIVIA

Desde la Fundación Tierra señalaron que se consolida en Bolivia un fenómeno cíclico que da lugar a la sequía y los incendios.

El director de esta institución, Juan Pablo Chumacero, aseguró que cada año que pasa se consolida en un fenómeno cíclico de sequías e incendios ocasionado por la mano del hombre. Señala también que Bolivia es el tercer país del mundo que deforesta los bosques después de Brasil y el Congo, con un promedio de 300 mil hectáreas al año.

El representante de dicha fundación considera que, para romper este proceso de sequías e incendios, el Gobierno debe redireccionar los planes de desarrollo. Por lo cual pidió encarar procesos de forestación y cambiar las prácticas de chaqueo por acciones más amigables con el medioambiente.

SEQUÍA EN EL PAÍS

La sequía también afecta al país y ello es parte del fenómeno climático del Niño y la Niña. Este evento se manifiesta cada cierto número de años y se debe al calentamiento del océano Pacífico. Sus efectos son notables en el Norte de la región Pacífica, la región Andina, el Caribe, Australia y el cuerno del continente africano.

El viceministro de Defensa Civil también señaló que en 62 municipios de siete departamentos se tiene declaratoria de emergencia o desastre por sequía. De acuerdo a la información del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Chuquisaca tiene 21 municipios afectados, Cochabamba con 13, Santa Cruz con nueve, La Paz y Potosí con ocho, Oruro y Tarija con tres.

Así, los incendios y la sequía continuarán afectando al territorio nacional, al menos en los próximos días que queda del año.

Asimismo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que, desde septiembre de 2020, las condiciones en el Pacífico tropical fueron las características de un episodio de La Niña, y solo se suscitó una breve pausa en las condiciones imperantes entre junio y agosto de 2021. A mediados de noviembre de este año el episodio seguía activo, puesto que los valores de los parámetros oceánicos y atmosféricos pertinentes superaban los umbrales correspondientes.

El actual fenómeno de la Niña se presenta excepcionalmente prolongado, de acuerdo a la OMM. Luego de dicha información, los expertos prevén que el evento de sequía se prolongue hasta marzo de 2023.

De confirmarse las predicciones este sería el primer fenómeno de la Niña que dure tres años en este siglo y el tercero desde 1950. Desde la agencia climática de Naciones Unidas, se recordó que la Niña contribuye a sequías más prolongadas en unas partes del planeta e inundaciones en otras.

Fuente: LA PATRIA