En marcha campañas por �??la sonrisa de un niño�?�

Llegó diciembre y se acercan Nochebuena y Navidad, por lo que diferentes instituciones activaron sus campañas �??por la sonrisa de un niño�?�, recogiendo juguetes, recolectando dinero para comprar otros, además de golosinas, anuncian las tradicionales �??chocolatadas�?�, para repartir allí lo recaudado.

Analicemos un poco estás campañas, que tienen buena intención, pero también algunas observaciones y por otro lado, es posible que hagan falta más de ellas en otras épocas del año.

En primer lugar, se ha enseñado a mucha gente, que no tenía por tradición festejar la Navidad con regalos, sino simplemente con un plato de phisara con chuño o chocolate con buñuelos, pero se ha implantado en la mente de esas personas que la celebración de la Natividad es una fiesta de niños y hay que regalarles juguetes.

Como señalamos al principio, las intenciones son buenas, pero veamos los resultados. Las calles se llenan de señoras que llegan con sus niños del campo y otras son de las zonas peri urbanas, muchas de ellas tienen lujos en sus casas, como vehículos costosos, pero igual están presentes en estas campañas para recibir el regalo y degustar los manjares que sirven.

Se podría recurrir a un o una nutricionista para que diga qué es saludable y qué no, y a lo mejor tratar de armar un menú y atender a los menores con una merienda saludable, en lugar de las toneladas de dulce que se les da.

Está bien alegrar a los niños con juguetes, pero eso de que la Navidad es de los niños y hay que regalarles algo, está fuera de contexto, es un invento de quienes organizan las chocolatadas para hacerse conocer como empresas solidarias y que piensan en el prójimo, es publicidad para esa compañía.

La Navidad en realidad, lo que nos viene a recordar es que nació el Salvador del mundo, quien vino a expiar nuestros pecados y a enseñarnos lo que es el verdadero amor, que se refiere a gastar la vida por los demás, nos trajo un poderoso mandamiento, que es �??amarse los unos a los otros, como a sí mismos�?�.

Muriendo en la cruz, sin culpa alguna, por la limpieza de nuestros pecados, entonces la Navidad no es sólo una fiesta para los niños, es para todos y cada uno de los pobladores de la Tierra, y el amor no sólo es recibir regalos materiales, sino que se pueden regalar momentos, abrazos, reconciliación, perdón y sobre todo el amor, el que nos enseñó Dios a través de su hijo hecho hombre.