Urge un reordenamiento vehicular en Oruro

Luego de ver que, en dos semanas, en La Paz, se extendieron más de mil boletas de infracción a vehículos mal estacionados o que hayan cometido alguna otra falta, desde que comenzó el plan de reordenamiento vehicular impulsado por su Gobierno Municipal, se puede inferir que hay una carencia en la educación vial, sobre todo entre conductores del servicio público.

Si alguien viaja por las diferentes ciudades de Bolivia, puede darse cuenta que la situación se repite y que en realidad se necesita no sólo un plan de reordenamiento en todas y cada una de las ciudades, sino un plan de educación vial y acompañarlo con la extensión de boletas de infracción, para que los conductores se disciplinen.

Volviendo al tema del reordenamiento realizado en La Paz, se encontró que quienes más cometen infracciones son conductores del servicio público, la mayor parte de las infracciones se extienden por estacionar mal, pero desde que se aplican las multas, bajaron los casos de mal estacionamiento, pero más de vehículos particulares, que al parecer son más conscientes.

Por otra parte, lo que demostraron los conductores, es que se disciplinan cuando les �??duele el bolsillo�?�, por eso es que las multas resultan tan efectivas, pero se debe tener constancia en el control, pues todo proceso conlleva responsabilidad en cada una de las etapas, que son: inicio, desarrollo, control, evaluación, corrección y conclusión.

De todos modos, como se explicó al inicio de la nota, es mejor enseñar las normas del tránsito desde pequeños, que son como esponjas y absorben conocimientos muy rápido, y son obedientes para ejecutar órdenes, más que los adultos.

Para Oruro, el reordenamiento tendría que contemplar aspectos más allá del estacionamiento, porque las falencias son diversas, como pasarse las luces del semáforo en rojo, rebasar por el lado equivocado, ir demasiado rápido, o demasiado lento.

Por otra parte, tratándose del transporte de servicio público, sería bueno que comiencen por volver a numerar sus unidades, porque existen varios números de minibuses que con cambiar el color de su letrero también van por otras rutas y confunden a la población.

En cuanto al estacionamiento, en esta ciudad optaron por engrampar a los vehículos infractores y cuando reclaman les envían al banco a pagar la multa para liberar el vehículo infractor.

Y también se necesita ese reordenamiento con relativa urgencia, para que cesen las infracciones que ponen en riesgo la vida de los demás.