Saracho sorprendió gratamente en la Libobásquet masculino

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La Liga Boliviana de Básquetbol (Libobasquet) 2022 rama masculina, tuvo varios cambios tanto en el sistema de juego como en los actores del certamen, ante la rebeldía de la mayoría de los clubes, motivo por el cual FBB optó por invitar a equipos para llenar los cupos, por parte de Oruro Saracho asumió el reto de representar al departamento cumpliendo una buena campaña y estando a un paso de clasificar a las finales. Además de habilitar su escenario deportivo para competencias nacionales, el mismo fue denominado como �??el nido del águila�?�.

Los conflictos que se tuvo entre los clubes que hasta el 2019 participaron en la Libobásquet y ahora se aglutinaban en la denominada Liga Nacional de Básquetbol (LNB) provocaron varios conflictos en la organización del torneo mayor del baloncesto boliviano en la temporada 2022.

En total 10 clubes se marginaron de este certamen y a pesar que algunos buscaron volver al seno de esta división, la Federación Boliviana de Básquetbol (FBB) asumió medidas para que el torneo siga adelante y también algunas sanciones para los clubes disidentes, algo que hasta ahora sigue en polémica.

El campeonato se jugó con la participación de los clubes Pichincha, Leones y Atómico Calero de Potosí, aunque de este último surgió toda una polémica ya que no es un club registrado legalmente en la asociación de dicha región. A esto se sumaron San Simón y Unitepc de Cochabamba, Universitario de Sucre, Cultural La Salle de Tarija, Club Tenis La Paz de la sede de Gobierno y el club Saracho de Oruro.

La primera fase del campeonato se jugó en la modalidad de todos contra todos, el cuadro sarachista no tuvo un buen inicio cayó ante San Simón de local luego se repuso ante Tenis La Paz y otra vez tuvo un traspié en la Villa Imperial ante Pichincha.

Hasta la fecha 8 el cuadro rojinegro estuvo con una participación por debajo de lo regular con intervalos de victorias y derrotas, pero a partir de la fecha 9 y con un gran triunfo sobre Leones de Potosí por la cuenta de 94 a 92 en Oruro, el elenco de los águilas cosechó una seguidilla de triunfos en condición de visitante con rivales complicados como San Simón, Tenis La Paz, también venciendo como local, lo cual le dio la posibilidad de sumar puntos y pelear la clasificación a las semifinales.

Dos derrotas calaron hondo en las aspiraciones de Saracho en condición de local, ante Pichincha y con atómico Calero donde se perdieron las chances de llegar a la instancia decisiva del certamen.

Al margen de ello la campaña del cuadro rojinegro fue bastante positiva con 25 puntos en 16 compromisos anotando 1.268 puntos y recibiendo 1.298 anotaciones, números que le colocan en la quinta colocación del torneo.

El campeonato terminó con el elenco de Pichincha proclamándose campeón quedando segundo el cuadro de Atómico Calero, Leones en tercer lugar y San Simón en cuarto puesto.

Saracho cumplió una gran campaña y con ese impulso ya planifica cómo será su presencia en el 2023 en este torneo nacional, que requiere un profundo análisis sobre su desarrollo, hacer muchas mejoras en bien de los clubes y tratar de subsanar algunas heridas por la división que se formó con los cuadros de la LNB.

Fuente: LA PATRIA