No sólo es un gato

Hace unos días, una usuaria de Boliviana de Aviación, BoA, denunció el extravío de su mascota en el tramo que realizó un avión entre Tarija y Santa Cruz, para algunos un asunto de alto vuelo, para otros algo sin mayor importancia, pero, a decir verdad, no se trata sólo de un gato, sino del trabajo negligente que han demostrado los empleados de la aerolínea, de bandera nacional, en los meses recientes.

Al principio, la aerolínea no se quiso hacer responsable por haber devuelto el canil, en el que el gato viajaba sedado, completamente vacío, alegaron que la mascota se había quedado en Tarija, pero ante los reclamos airados de la gente, hasta la Autoridad de Fiscalización y Control de Social de Telecomunicaciones y Transportes, ATT, anunció el inicio de una investigación y un proceso administrativo contra los empleados de BoA.

Más allá de la polémica del maltrato animal y el debate de si las mascotas deben ir con sus dueños, está la negligencia que están mostrando los trabajadores de BoA, ya que antes del incidente con el gatito llovían las quejas sobre los vuelos demorados.

Y para la demora en los vuelos existe una explicación que apunta a la falta de experiencia y conocimientos en el pilotaje de las aeronaves de BoA, ya que, en el momento del aterrizaje, los pilotos realizan maniobras incorrectas, que no están de acuerdo con los protocolos de vuelo y recalienta los frenos.

Si usted pregunta por las causas de las demoras, le responderán que es por el enfriamiento de los frenos que se sobre calentaron en el aterrizaje. Si los pilotos siguieran los protocolos no tendrían que hacer aterrizajes forzados y no calentarían los frenos, lo que contribuirá a la puntualidad de la aerolínea.

Cabe resaltar que el Gobierno contribuyó a la quiebra de diferentes aerolíneas, quedándose prácticamente con el monopolio del transporte aéreo interdepartamental, por lo que uno no puede elegir a otra empresa ante la negligencia de los funcionarios de BoA.

Lo que sí pueden hacer los bolivianos es dejar de volar con la aerolínea y preferir otro transporte, o usar los aviones de líneas aéreas pequeñas como Ecojet o Amazonas, exigir que la ATT supervise su trabajo, exija operadores más expertos y responsables que no demoren los vuelos y tampoco pierdan equipaje o mascotas.

Por otra parte, y aunque se trata de un detalle menor, el refrigerio que sirven todas las aerolíneas del mundo se ha eliminado por completo en el tramo de Oruro a Cochabamba, y aunque es un tramo corto, las personas suelen esperar esa atención de parte de la aerolínea, luego de haber tenido que esperar por una hora para viajar 15 o 20 minutos, si es que el vuelo no está demorado.