Protectores bucales

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Un protector bucal deportivo, también llamado como protector dental o férula deportiva, es un aparato que se coloca en el interior de la boca con el objetivo de protegerla frente a lesiones por impactos en la cara o en la cabeza. Su uso es altamente recomendable al practicar deportes de contacto, como el boxeo, el baloncesto, el karate o, incluso, el fútbol, entre muchos otros, tanto en los partidos como en los entrenamientos.

Son muchos los deportes en los que se puede hacer uso de un protector dental para disfrutar de la actividad sin arriesgarse a sufrir algún tipo de lesión, como puede ser una rotura de dientes. Dependiendo de la actividad que se realiza, el riesgo de sufrir algún tipo de lesión bucodental y, por lo tanto, la necesidad de llevar una férula deportiva puede ser mayor o menor.

La Sociedad Española de Odontología del Deporte (SEOD) indica que hay una gran incidencia de accidentes en determinados deportes y los clasifica de acuerdo con el riesgo:

-Actividades de riesgo intermedio: aquí se engloban deportes como el balonmano, baloncesto, equitación, paracaidismo, buceo, waterpolo, squash, etc.

TIPOS

Aunque comparten el mismo objetivo, no todas las férulas deportivas son iguales ni resultan igual de cómodas. ¿Qué tipos de protectores bucales deportivos hay? Puedes elegir entre estos tres:

-Protectores bucales hechos a medida: esta es, sin duda, la opción más cómoda y recomendable, ya que las realizamos completamente a medida, de forma que encajan perfectamente en la boca, no se caen y respetan tu oclusión normal.

-Protectores bucales semiadaptables: son moldeables y presentan una duración menor que los anteriores. En este caso, tendrás que ocuparte tú de darle la forma al molde de plástico, hirviendo la férula en agua durante unos minutos y mordiendo el plástico caliente.

-Protector bucal prefabricado o estándar: este ya está preformado y, aunque es posible modificarlo para encajarlo en la boca, no llega a ajustarse completamente a la boca, por lo que pueden llegar a interferir al hablar o respirar y suelen resultar incómodos.

Un protector bucal te ayuda a proteger los dientes y los tejidos blandos de la boca de dicho impacto, amortiguando el golpe y hay una gran diferencia entre usarlo y no llevarlo, tal y como demuestran muchos estudios. De hecho, en uno de ellos se llega a afirmar que los deportistas sin protector bucal tenían un riesgo de lesión orofacial entre 1,6 y 1,9 mayor.