Del empirismo a la técnica, con Imar Antezana

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Conocido tanto por su profesión como por su arte, Imar Antezana ya se hizo de un nombre entre el círculo de los músicos orureños con una amplia trayectoria artística, además de una versatilidad que le permitió aventurarse en un sin número de géneros y estilos musicales para deleitar a su público.

Como muchos artistas, Imar comenzó sus andanzas en la música en la infancia, interpretando instrumentos como el bombo, la zampoña, la quena y finalmente la guitarra; su afinidad a los instrumentos y el canto se la debe principalmente al profesor Juan Guisada del Colegio La Salle, quien alentó su talento a la corta edad de diez años.

Mientras tocaba la guitarra en la puerta de su casa, unos jóvenes se le acercaron para que fuera parte de lo que fue su primera agrupación folklórica, con ellos participó del Festival Lauro en Cochabamba y al siguiente año volvió a participar del mismo festival con otro compañero en la categoría dúo, siempre representando a Oruro.

ARTISTA VERSÁTIL

Mientras estudiaba en la universidad se dedicó ampliamente a la música de protesta, inspirado en artistas como Sui Generis, Silvio, Pablo Milanés, entre otros; con esa tendencia integró el grupo Agregado Psicológico, con quienes se presentaron en varias actividades universitarias.

Posteriormente también exploró las baladas, boleros, música del acervo argentino, rock nacional y latinoamericano, y la lista continúa. Pese a su largo recorrido por la música, el mariachi y la cumbia son géneros que aún no ha trabajado, pero no descarta la posibilidad de hacerlo si es que las oportunidades se presentan.

TRAYECTORIA

Su crecimiento artístico le permitió también ser parte de grupos reconocidos como Raymi Bolivia y Yawarmanta; sin embargo, paralelamente al folklore también se dedicaba a la música latinoamericana con el cuarteto Uru Canto, una agrupación netamente vocal.

Ese cuarteto, con el que aún realiza algunas actividades, marcó el inicio para dejar de ser un músico solamente empírico, pues no tenía ningún estudio musical hasta ese entonces, para aprender más de la teoría que le permitió leer partituras y adquirir otros conocimientos.

En el año 1984 ingresó al Coro Polifónico de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) en donde reforzó mucho más su conocimiento teórico musical, especialmente en técnica vocal.

EMPIRISMO Y T�?CNICA

Imar explicó que en definitiva el empirismo y la técnica deben ir agarrados siempre de la mano, pues mientras el primero da libertad y versatilidad, lo segundo aporta la precisión a lo que se quiere interpretar o ejecutar, por lo que ambos son

necesarios.

�??Hay que aprender a leer música, conocer los tonos, los cambios, las modalidades y sonidos; eso ayuda a ampliar el conocimiento y rango musical para ejecutar cualquier canción�?�, expresó el artista.

SER ARTISTA EN ORURO

Antezana consideró que el artista no solo orureño, sino nacional, es alguien solitario, pues no tiene más respaldo que el aplauso de la gente. Generar recursos económicos con la música es complicado, por lo que falta mucho trabajo desde todos los ámbitos para que se proyecte mucho más a los músicos, especialmente a los orureños.