Niñas reeditan revista orureña Feminiflor

Feminiflor fue una revista hecha por mujeres en una época en que estaban restringidos sus derechos, uno de ellos, la educación superior, por lo que tres inquietas jovencita decidieron rebelarse y comenzaron por salir a la calle sin sombreros, impensado en los años 20, y luego plasmaron su protesta, de manera muy educada a través de la revista.

Laura La Rosa, Nelly López Rose y Bethzabé Salmón fueron las creadoras de Feminiflor, escribían con seudónimos y reflejaban la injusta forma en que se limitaban sus derechos, a través de sus columnas, versos, opiniones y otros, que formaban parte del contenido de la revista, que era vendida por centavos, los jóvenes eran ayudadas por sus enamorados para la distribución.

Pese a que se trataba de una publicación de denuncia, tenía un contenido de altura, con lenguaje claro y sin vulgaridades, mucho menos insultos, por lo que, gozaba del beneplácito de la población que apoyaba la iniciativa comprando ejemplares de la revista.

Tanto las niñas como sus padres hablaron de la experiencia que vivieron editando la nueva Feminiflor, quedando los adultos agradecidos por la iniciativa y las niñas contentas de haber participado en el proyecto, puesto que para ellas todo eso fue nuevo, inclusive recalcaron que aprendieron cosas que no se les enseña en el colegio.

�??Para nosotras es una gran ganancia que ellas conozcan que hubo una revista sólo de mujeres y más aún que hayan aprendido que todas podemos contar algo y perder el miedo a estar calladas�?�, señalaron las talleristas que guiaron a las menores en el proceso de edición.

Las mamás y los papás esperaron fuera del salón del taller. Ellos tenían muchas expectativas de lo que hacían sus niñas. A su manera también vivieron una jornada de aprendizaje al conocer el aporte de la revista en la historia boliviana.

Para los orureños la publicación Feminiflor, por el aporte que tuvo a la historia de Bolivia, se constituye en un orgullo para Oruro y su gente, por lo que la experiencia que tuvieron esas niñas en La Paz es una buena noticia para esta alta tierra de los urus y un ejemplo digno de imitarse, ya que según lo que comentaron luego las pequeñas fue un enorme aprendizaje y un impulso para su crecimiento personal.

Además de ser una actividad óptima para fomentar la lectura, ayuda a los más jóvenes a conocer su patrimonio, su cultura, sus costumbres y tradiciones, las cuales, sin el ánimo de vivir en el pasado, les ayudan a crecer con valores, respetando y admirando las grandes obras de sus antepasados, para que imiten las cosas positivas y desechen las negativas.

Es importante que las autoridades de Cultura impulsen acontecimientos como el realizado en La Paz, en el que destacó el proyecto de reedición de Feminiflor, además que destaquen lo positivo que tiene Oruro, como su centenario medio de comunicación, considerado un patrimonio de los orureños, como los es su servidor el matutino LA PATRIA.