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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 El orgullo de ser orureño - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Antes que desfiles, Oruro hoy más que nunca necesita de sus hijos, que trabajen con ahínco y determinación por un futuro promisorio, todos deben renovar su compromiso de luchar por su desarrollo y prosperidad, de priorizar a su tierra y hacer todo cuanto esté a su alcance para demostrar por qué es el ??poder de los brazos? de toda Bolivia
Al parecer cada vez son menos los que se sienten orgullosos de ser orureños, ayer se realizó la caravana correspondiente para demostrar el gran amor que le tenemos a nuestra tierra, y no es que hayan sido pocas personas desfilando, sino que un desfile más o uno menos no hará la diferencia para que Oruro crezca y se desarrolle,sino el trabajo y otras acciones a su favor.
Pese a que Oruro está a 3,735 metros de altura sobre el nivel del mar, su tierra es árida y el clima frío, los hijos de esta alta tierra han sabido volverla productiva y próspera, costó bastante, pero se logró ponerla en el mapa.
Es cierto que la ciudad capital fue en una época una urbe cosmopolita y tan importante que se equiparaba a París o Londres, y aunque esa época dorada quedó atrás y quizás no vuelva con el mismo ímpetu, Oruro tiene mucho potencial, porque sus hijos saben salir adelante a pesar de las adversidades, tienen una gran capacidad para reinventarse y labrarse un futuro pese a las adversidades.
El mejor ejemplo de lo señalado está en la plaza principal, donde hoy por hoy se yerguen árboles de gran altura, sus jardines hacen gala de una frondosa y colorida vegetación, pero no siempre fue así, los primeros habitantes que la conocieron como Oruro, fundada por el oidor de Charcas, Manuel de Castro Castillo y Padilla, de tierra árida y poco productiva.
En un principio, esta región no tenía vegetación, a no ser la paja brava del altiplano, la thola y la yareta, pero los hombres visionarios trabajaron duro para plantar los árboles que conocemos en la actualidad en la plaza de armas, 10 de Febrero.
La plata y el estaño de sus entrañas fue sustento de Bolivia por muchos años, y aunque hay una deuda histórica con esta región nadie la paga y cada vez se va relegando más al departamento. La ciudad que hoy cumple 416 años de vida, parece ir hacia atrás, y no es que se viva en el pasado, al contrario, de su historia queda poco, porque sus monumentos arquitectónicos están desapareciendo y sus emblemáticos símbolos son transformados.
Mientras el sector del histórico Faro del Conchupata fue remozado, ??modernizado? y transformado totalmente, la antigua Casa de Correos y Telégrafos se cae a pedazos, el otrora lujoso Palais Concert también muestra deterioro en su infraestructura y las casas coloniales, y algunas hasta nombradas edificios patrimoniales demolidos sin piedad.
Y así, Oruro fue perdiendo parte importante de su historia, mientras los barrios populosos se expanden y crecen ya sin ninguna planificación, con casitas de 2x2 que al principio parecen tajadores, pero luego crecen hacia arriba, se convierten en enormes edificios que le quitan la luz a las calles. Pero también se debe tomar en cuenta que esas personas, la mayoría inmigrantes, no tienen acceso al alcantarillado y otros servicios básicos, sus calles aún son de tierra y están llenas de baches.
Antes que desfiles, Oruro hoy más que nunca necesita de sus hijos, que trabajen con ahínco y determinación por un futuro promisorio, todos deben renovar su compromiso de luchar por su desarrollo y prosperidad, de priorizar a su tierra y hacer todo cuanto esté a su alcance para demostrar por qué es el ??poder de los brazos? de toda Bolivia.
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