En una tarde histórica que quedará por siempre en la retina de los miles de espectadores que asistieron al “Jesús Bermúdez” de la zona Norte de la ciudad el equipo de San José, dejó escapar el título de campeón, con solo empatar como local, era el mejor del torneo Clausura y se habilitaba como número uno para intervenir en la Copa “Santander Libertadores”, el mayor torneo de fútbol a nivel de clubes del continente americano,
Con gran convocatoria de aficionados que se dieron cita al escenario desde el mediodía del domingo pasado, en el momento que más necesitaba de la victoria no pudo ante el aguerrido equipo de The Strongest de la ciudad de La Paz, que por las circunstancias que se dieron en la última fecha del torneo clausura que controla la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, se ciñó con la corona del campeonato tras ganar por 2-1, con toda justicia porque fue más que el cuadro local.
Después de 5 años de aquel recordado torneo cuando en el 2007, había logrado el título para sus anaqueles al mando del director técnico Marcos Rodolfo Ferrufino y el preparador físico Teodoro Cárdenas.
En esta versión nuevamente ante el comando técnico de estos mismos profesionales se tenía en mente de propios y extraños conseguir la cuarta estrella para el equipo, pero al final tuvo que conformarse con el vice campeonato.
LA VERDAD
Sin embargo en la última fecha llegó la hora de la verdad y los “santos” sucumbieron ante el cuadro de The Strongest, enmudeciendo los cuatro costados del campo de juego.
Los “atigrados” de la ciudad de La Paz, dieron muestras de contar con un equipo mucho más sólido que el cuadro local, con una defensa que exhibió confianza y seguridad, con un medio campo ambicioso y delanteros siempre atentos para hacer daño al contrario.
Mientras que el cuadro local al no contar con el defensa central Tobías Albarracín, dejó un claro enorme que no pudo ser llenado por ninguno de los defensores.
El medio campo si bien le puso ganas, pero en más de las veces equivocó el camino en especial en la primera parte del compromiso, en la segunda parte mejoró pero no lo suficiente para imponer condiciones ante el cuadro visitante que incluso, jugó en gran parte de esta segunda etapa con un hombre menos tras la expulsión de Jair Torrico.
FRUSTRACIÓN
La frustración que se vivió después del encuentro fue conmovedora, para ese grueso de aficionados que no creía que por segunda vez consecutiva no pudo acceder a la victoria.
Lo mismo ocurrió el pasado miércoles 9 del presente cuando en calidad de visitante no pudo con Oriente Petrolero, saliendo derrotado por 1-2, pero la derrota no fue tan impactante, como la del domingo que como local incluso le bastaba el empate, pero el fútbol tiene sus diferentes bemoles y nadie puede estar seguro de lo que pueda acontecer.
NO SE JUSTIFICA
Sin embargo no se puede justificar el desborde de algunos hinchas que no comprendieron que el fútbol hay a veces resultados que no están previstos, terminando por causar una serie de destrozos en el escenario y atentar con su enfrentamiento con la Policía Nacional la integridad de niños y ciudadanos que abandonaban el escenario deportivo y nada tenían que ver con la derrota, mucho menos los demás espectadores que tuvieron que soportar la “majadería” de algunos enardecidos hinchas y que ojalá no vuelva a repetirse, por el bien de Oruro, para no dar una imagen deprimente al resto del país.
Fuente: LA PATRIA
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