La basura es un problema mayúsculo

La basura se ha convertido en un problema no sólo en la ciudad de Oruro, se puede observar que, por ejemplo, en el departamento de Cochabamba el botadero de Kara Kara la mayor parte del tiempo, pasa con el ingreso bloqueado por diferentes reclamos de los vecinos, ahora fue el turno del botadero de Quillacollo, que permaneció en ese estado por una semana.

Cada que los vecinos bloquean la entrada al relleno sanitario, como piden los de la Empresa Municipal de Aseo que se le denomine por la función que cumple, las calles de la ciudad se convierten en enormes focos de infecciones, porque se acumulan cientos de toneladas de basura por día, generadas por la ciudadanía que continúa dejando su basura aunque saben que no hay servicio de recojo en esos días.

El problema de Quillacollo, además afectó al río Huayculi, cuyas aguas se infestaron de bolsas con todo tipo de residuos, que los vecinos botaron en sus riberas, recuerdan el estado en que se hallaba el lago Uru Uru, que además de ser contaminado con aguas servidas y ácidas, se inundan de plásticos en sus diferentes presentaciones, bolsas, botellas y otros que ensucian sus aguas.

Según la empresa Colina, Kara Kara �??es el segundo mejor relleno del país, claramente superior a los de las ciudades de Santa Cruz y La Paz, únicamente superado por el relleno sanitario de la ciudad de El Alto�?�.

En Oruro, otro problema del relleno sanitario es que se encuentra en la cabecera de una de las pistas de aterrizaje, lo que muchas veces se convierte en un verdadero peligro para las aeronaves que aterrizan y despegan.

Más allá de los problemas que se describieron, Oruro se merece una planta de tratamiento de residuos sólidos, como muchos países de Europa, donde tienen ese tipo de proyectos a gran escala, en que los ciudadanos participan reciclando, reutilizando, y reduciendo los desechos, para que lleguen clasificados a la planta y vayan a la sección correspondiente.

En Alemania se tiene inclusive un sistema de purificador del agua que se desecha, donde se filtra los residuos sólidos, se limpia el agua y se la descontamina, de ahí, se desinfecta y el líquido vuelve a circular por las redes de agua, por lo que no es tan apta para el consumo humano, y se prefiere usar las botellas de agua filtrada de mesa, y la del grifo es para la ducha y el baño.

Un proyecto similar presentó hace años un ciudadano orureño, pero ninguna autoridad lo tomó en serio, sería bueno que los técnicos, ingenieros, expertos en el desecho de residuos sólidos y de la limpieza del agua, se encarguen de planificar la construcción de la planta de procesamiento de residuos sólidos, separando todo desecho, orgánico, inorgánico, peligroso y de otro tipo, para que se aproveche al máximo lo que aún puede servir y se aísle de manera adecuada la basura tóxica y peligrosa, sólo así se tendrá una solución integral al problema de la basura y Oruro sería un ejemplo para el resto de las ciudades de Bolivia.