Informe revelador o irrelevante

El embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, intentó seis veces, con resultado adverso, de desacreditar la auditoría pedida por Evo Morales, en su condición de presidente de Bolivia, a las elecciones presidenciales de 2019, porque se publicó la confirmación de un �??fraude electoral�?�, ya que según el documento hubo una �??manipulación dolosa�?� de los resultados de los comicios que señalaban como ganador al entonces presidente.

Es cierto que en la primera elección, Morales ganó con una amplia mayoría, porque los bolivianos estaban cansados de la corrupción, manipulación, que se vendieran los recursos estratégicos del país a capitales extranjeros, pero también estaban hartos de paros, huelgas, bloqueos y protestas, de los cercos a las ciudades, con sus consecuentes faltas de combustibles, de alimentos y de vivir con miedo.

Sin embargo, mientras a más reelecciones se presentaba, la imagen del líder del Movimiento Al Socialismo, MAS, fue perdiendo fuerza, se debilitó al punto de que en el referendo del 21 de febrero de 2016, ganó el NO para modificar la Constitución Política del Estado, para que se autorice una nueva reelección del entonces presidente.

Ya eran dos plebiscitos que perdía el ahora exmandatario, pero él insistía en que el pueblo lo quería en el poder, pese a las advertencias de autoridades, incluso de otros países, que solían apoyarlo, de que no siguiera buscando una reelección y dejase el intento de perpetuarse en el poder.

Mientras la oposición en Bolivia insiste en que el informe y las 6 investigaciones para desacreditar la auditoría a las elecciones de 2019 fallaran en ese intento, confirman el fraude denunciado ese año, para los oficialistas es un tema que no merece atención y según el canciller Rogelio Mayta, se trata sólo de una cortina de humo para desviar la atención de la corrupción denunciada en la ABC.

Lo que resulta ilógico, es que los opositores, o el departamento de Estado de Estados Unidos, quieran desviar la atención de ese tema, porque quienes estarían involucrados en ese ilícito, son personas de confianza del partido gobernante.

Como reza el refrán, �??cuando el río suena es porque piedras trae�?�, si son tres los informes que señalan las irregularidades que se presentaron en el país en 2019, más de la parte oficialista que de la oposición, ¿quién está fallando y faltando a la verdad?, además es un asunto de conveniencias, hay que analizar ¿a quién le conviene distraer la atención de tantas acusaciones de irregularidades que se ciernen sobre Bolivia y sus autoridades?

Y finalmente, si alguien quisiera desconocer el mandato de Luis Arce, podría empezar por desconocer a Jeanine Áñez como expresidente constitucional, porque fue ella quien organizó los comicios en los que el mandatario llegó a la silla presidencial, por lo tanto sus actos estarían viciados de nulidad y Arce estaría usurpando funciones.