Lunes 14 de mayo de 2012
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Casi como siempre sucede cuando se presenta un pliego petitorio cuyo origen es la entidad cívica departamental, los destinatarios se dan el tiempo suficiente para “analizar” el documento y por supuesto ese proceso puede prolongarse por tiempo indefinido, si no se aplican algunas condiciones por parte de los peticionarios para que en plazo fijo se atiendan los requerimientos.
Es una manera de observar las cosas desde el punto de vista de simple observación, porque en la realidad el asunto da para muchas apreciaciones sabiendo que cualquiera que sea la respuesta tendrá su alto contenido de política oficialista que estratégicamente retrasa cualquier definición en torno a pedidos de la comunidad a través de su representación cívica.
Pero cualquier norma puede cambiar y ese hecho, de ser positivo, permitiría avizorar un cambio de conducta en las autoridades que por fin asuman con la debida responsabilidad el adecuado tratamiento de los problemas que afectan a la población y que merecen urgente solución.
Pero no es sólo eso, en un pliego petitorio también se consignan los planes más importantes de la estrategia del desarrollo departamental, por tanto el tratamiento de esos paquetes debería merecer una prioritaria atención para encauzar los proyectos que permitirán de manera general mejorar aquellas condiciones postergadas por muchos años, debido justamente a los procesos prolongados de estudiar los pliegos petitorios.
Fuente: LA PATRIA
