Sábado 17 de septiembre de 2022
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Al ritmo de la bandurria, la guitarra y el pandero, la tuna se ha constituido como una tradición universitaria por excelencia hace siglos atrás que surgió en el viejo continente, pero trascendió el tiempo y la distancia, perdurando hasta la actualidad gracias a los más apasionados por este estilo no solo de hacer música, sino de vivir.
Los estudiantes de bajos recursos comenzaron esta práctica, quienes obligados por sus necesidades recorrían sus ciudades tocando sus instrumentos a cambio de comida o algunas monedas.
Honrando a sus orígenes, algunos elencos mantienen todavía los tenedores y cucharas como parte de su vestuario cuando salen a escena; pues este, al igual que todos los implementos que viste un ??tuno?, tiene un trasfondo histórico y simbólico.
Según explicó Freddy Flores, uno de los fundadores de la tuna de la carrera de Medicina, existen tres fases para quienes conforman una tuna: el aspirante, el pardillo y finalmente el tuno como tal, en ese lapso pueden pasar incluso años.
??Esta tradición es bárbara y con mucha fortaleza, mucho arraigo y las hay por todo el mundo?, manifestó Flores.
Toda buena tuna honra a su universidad, es por eso que este elenco lleva como nombre ??Tuna de la carrera de Medicina de la Universidad Técnica de Oruro (UTO)?; además, el nombramiento de padrinos es otra costumbre para estos elencos, que en este caso es la tuna de la Universidad Católica Boliviana, la más antigua de Bolivia.
Flores cree firmemente que pase a que la tuna es una costumbre universitaria que se remonta a siglos atrás, no se perderá nunca, pues se regenera siempre con la juventud. Basta que alguien vea como es la vida de un tuno para que le dé curiosidad y tenga ganas de seguir los mismos pasos.
