Oruro recién reacciona a la postergación del Censo

Parecía que Oruro ni siquiera tenía Comité Cívico, porque hace ya bastante tiempo que el Gobierno central determinó postergar la realización del Censo de Población y Vivienda, con una serie de argumentos, pero en este departamento nadie dijo nada hasta que ayer se dio la noticia de que los cívicos tendrán una reunión en la que se tratará el tema.

La reunión fue convocada por Adolfo Camacho, presidente del Comité Cívico de Oruro, porque se tuvo un encuentro para analizar la situación del Censo, donde representantes ediles decidieron aceptar la propuesta del Gobierno de postergarlo hasta el año 2024.

En esa cita sólo participaron representantes de la Alcaldía de Oruro, la Asociación de Municipios del Departamento de Oruro, Amdeor y la Universidad Técnica de Oruro, UTO, porque se restringió la entrada de otras personas que representaban a otros sectores de la sociedad, por lo que se tomó la determinación de rechazar la propuesta de postergar el Censo hasta 2024.

Cuando los cruceños se opusieron al plan de postergación del Censo, los ciudadanos, de forma masiva participaron en las protestas convocadas por su Comité Pro Santa Cruz, pero en Oruro nadie dijo nada, hasta ayer que decidieron articularse para organizar medidas de presión para que se realice el Censo el 2023.

Es bueno saber que hay un Comité Cívico que resguarde los derechos de los orureños, puesto que no sólo se trata del Censo sino de reivindicaciones que tiene Oruro desde hace muchos años, vino la construcción del mercado central, el puerto seco y muchos otros que quedaron a medias o en nada.

En lugar de pensar en construir un museo “de la memoria”, se debería terminar las obras inconclusas, o comenzar con las más significativas para Oruro, y que de esa manera también contribuyan al desarrollo del departamento, se tiene construido también un centro de la Quinua, cuyo predio es realmente grande.

El embovedado del canal Tagarete se dejó sin terminar, el puerto seco, entre otras obras que se lo pidió la población a muchos presidentes, ninguno dio la respuesta esperada.

Oruro crece, pero al parecer se volvió una región de paso, ya que hay, al menos en la ciudad, ciudadanos que ya no son orureños nacidos en esta tierra, sino que llegan de otras partes, inclusive de otros departamentos, quienes se fueron de sus lugares de origen para buscar mejor calidad de vida, pero aún así no les interesa mejorar la urbe.

Esperemos que esta vez el Comité Cívico no sólo se reúna para organizar protestas que pidan la realización del Censo en 2023, sino que se rearticule para reclamar por otros proyectos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos orureños.