Loading...
Invitado


Sábado 13 de agosto de 2022

Portada Principal
Revista Tu Espacio

COACHING

Hazte cargo de tu vida

13 ago 2022

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

A veces lo que nos frena en la vida es que no se quiere asumir la responsabilidad de nuestros actos, pero es un inevitable precio que tenemos que pagar para ser libres y alcanzar la felicidad, y aunque se puede ver como una carga muy pesada para llevar, en realidad es más fácil hacerse cargo, pero tener independencia.

Y tenemos cuatro pequeñas palabras que sirven para validar ese freno, es que… y sí, pero…; las primeras sirven como freno y justificación para no atreverse a tomar acción; las segundas son como borradores de cualquier acción que seamos capaces de hacer, y cuando usamos ambas palabras se invalidan nuestras capacidades.

Paso a explicar a qué me refiero con lo antes dicho. Cuando decimos es que… estamos buscando justificar nuestra inacción en determinadas situaciones, por ejemplo, “podría emprender un negocio, es que no tengo tiempo para hacerlo”, “llegué tarde, es que había mucho tráfico”, “quiero ofrecer mis servicios, es que no estoy lo suficientemente preparado”, y así justificamos el por qué no concretamos lo que decimos que haremos.

El sí, pero…, muy parecido al es que…, funciona cuando alguien nos pregunta sobre nuestras capacidades, por ejemplo, alguien pregunta “¿puedes encargarte de esta tarea?, sí, pero creo que me falta aprender más sobre el tema”, “¿quieres tener éxito o no? Sí, pero creo que no lo merezco”. Funciona como un borrador porque invalida toda la capacidad que decimos que podemos demostrar.

Ambas expresiones son bastante peligrosas porque nos invalidan como personas, nos restan determinación al momento de tomar acción y si no lo hacemos jamás vamos a salir adelante, es como si nos pusieran cemento a los pies y no nos permiten avanzar en la vida.

¿Y qué ocurre si no tomamos acción? Simple, nos quedamos como simples espectadores del éxito de los demás, es como anularse como personas para que otros brillen, y ahí nace la envidia, porque nos duele que a los otros les vaya bien y nosotros no podamos surgir.

Por eso es importante dejar de lado esas expresiones, y comprometerse con uno mismo, o una misma, esto sirve tanto para hombres como para mujeres, ya que como seres humanos debemos tomar las riendas de nuestra propia vida y ser tanto protagonistas como directores de ella, nadie puede imponernos qué hacer, no debemos dejar que nos manipulen, solamente recordemos que todo debe estar enmarcado en la ética y el respeto a los demás.

También debes recordar que lo que les haces a los otros te será devuelto en la misma medida, así que si dañas a alguien se te devolverá el daño, y es por eso que siempre tienes que enmarcarte en el respeto y la ética. Y si haces el bien, es posible que no lo recibas de la misma persona, sí te llegará el bien a tu vida.

Atrévete a tomar acción y salir de tu zona de seguridad, no olvides jamás que detrás del miedo están tus éxitos y sólo venciendo los obstáculos podrás alcanzar la cima.

Espero haberte inspirado y que te adueñes de tu propia vida, hasta una próxima edición de Tu Espacio.

Es Coach diplomada en Coaching Femenino, Coaching Ontológico,

certificada en Bienestar Emocional, PNL y Liderazgo Femenino,

diplomada en Animación a la Lectura

Cel. 76141388

Para tus amigos: