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Jueves 11 de agosto de 2022

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Ecológico Kiswara

Avispas alfareras, una especie poco conocida

11 ago 2022

Fuente: LA PATRIA

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A menudo nos quedamos fascinados por la diversidad de especies que nos rodea o que vemos más comúnmente en nuestro entorno. Sin embargo, la naturaleza va mucho más allá y alberga numerosas especies que, aunque sean menos abundantes o raras en nuestra localización, existen.

En este artículo que te presentamos desde el suplemento Kiswara, nos centramos en un caso concreto y que seguro resulta de lo más curioso para aquellas personas que conozcan poco o nada a estas avispas. Aquí te contamos cómo es la avispa alfarera, su nido y su picadura, entre otros detalles.

Las avispas alfareras son una subfamilia de avispas conocidas como eumeninos (Eumeninae). Existen varios tipos de avispas alfareras, se trata de un grupo grande y cosmopolita que abarca unos 200 géneros. Muchas de ellas son especies invasoras de origen asiático que se expandieron por territorios que antes no habitaban hace escasos años.

Su dispersión geográfica es en la India, Nepal, Pakistán, Kazajstán y Tayikistán, así como Himalaya y Karakorum. Sin embargo, hasta el momento, no representan una amenaza grave, ya que no se detectó efectos considerados como peligrosos de este insecto sobre los nuevos ecosistemas colonizados o a su biodiversidad.

Su tamaño es de 17 mm, tiene un cuerpo de coloración negra con manchas de franjas amarillas en la parte inicial y final del tórax, además del abdomen.

Respecto a cuánto vive una avispa alfarera, de adultos, los machos tienen una longevidad únicamente de tres o cuatro semanas, mientras que las hembras pueden alcanzar los dos o tres meses.

La reproducción de la avispa alfarera se basa en poner huevos. Las hembras invierten todo su tiempo de vida en construir nidos para poner sus huevos. PICADURA

Las picaduras de las avispas alfareras suelen ser leves, en el ser humano, no provoca un efecto potente: induce una inflamación en el área donde pico y causa cierto dolor, parecido al que produce la picadura de la avispa común.

Si se mantienen distancias y no son molestadas, no tendría que haber peligro de ser picado. No obstante, el riesgo a ser picado viene provocado por la aproximación a su territorio, de manera que su preferencia por construir nidos cerca de las casas puede causar situaciones accidentales.

Fuente: LA PATRIA
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