Las medallitas de los legisladores

Se alzó la polémica con el anuncio de entregar medallas doradas a los 260 diputados, con el justificativo de que servirán para identificarlos de acuerdo a su investidura, ya que con las bandas, como solía usarse hasta hace poco, según los legisladores del Movimiento Al Socialismo, MAS, parecen “prestes”, es decir pasantes de alguna fraternidad folklorica.

Mientras que un diputado opositor consideró que la entrega de medallas es un gasto insulso, un senador del oficialismo señaló que ellos mandaron a hacerse medallas en 2021 y que sólo les costó Bs. 60. Si se toma en cuenta el precio mencionado por el legislador del MAS, es decir, si cada medalla costaría Bs. 60, en total, para todos los diputados, se tendría una inversión de Bs. 15.600 en total, si es que no subieron los precios.

Es más, el diputado opositor consideró que se trata de “un insulto” a los bolivianos, que se ganan el pan a duras penas. Y no habría problema en realizar el gasto, pero en la descripción de la medalla se puede leer la inscripción “Diputado nacional 2020.2022”, es decir, para la siguiente gestión ¿cambiarán de medallas?

Si es el caso, realmente será un gasto innecesario, que mermará recursos de los bolivianos, ya que se tendría que hacer las mentadas medallitas para cada gestión, lo ideal es que como la medalla presidencial, las de los legisladores sean también rotativas, eso sí, quienes la porten deben ser ejemplos de dignidad y probidad, y que no pase lo mismo que con la medalla presidencial, que fue robada en la puerta de un lenocinio, donde su custodio bebió demás e “hizo pieza”.

Otro aspecto que llama la atención y causó la protesta por parte de algunos ciudadanos, es que al ser investidos en sus cargos, cada diputado un dijes de oro con forma de escudo nacional, lo cual ya puede constituirse en un distintivo y es suficiente, no se precisaría de una nueva presa para saber que ocupan un cargo importante.

Por otra parte, el diputado tarijeño opositor, consultado sobre el motivo de esta entrega, protestó: “Debe ser por los parásitos que somos los asambleístas, no creo que haya otra explicación. ¿Qué estamos produciendo para el país? sólo enfrentamientos”, reconociendo que su presencia en la Asamblea Plurinacional no es tan esencial.

Tanto legisladores, como cualquier otra autoridad, debe demostrar su capacidad de trabajo, ponerle el hombro al país y no ser un “parásito” como lo percibe el diputado opositor, hacer méritos para ganar alguna presa, ser un verdadero ejemplo de honestidad, ética y responsabilidad en la labor que desempeñan, porque además de hacerse acreedores de un premio, estarían dando un ejemplo positivo al resto de la población.