Perdona pero vete

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Muchas personas piensan que perdonar es quedarse, donde le lastimaron, a sufrir como mártir y la verdad es que el perdón te libera, es sublime, pero jamás te obliga a quedarte donde no eres feliz.

También hay personas que dicen que les resulta imposible perdonar, porque no quieren que la otra persona esté libre de culpa, sin embargo, el que perdones o no a alguien no le exime de sus faltas, pero te libera a ti de cargar con ese peso del odio, el rencor, la ira o la tristeza, que son emociones que pesan y no te permiten avanzar.

El perdonar es como sacar las piedras de la mochila que cargas, te alivia, te libera, pero no vas a quitar esas rocas de tu bolso para llevarlas en las manos, no tendría sentido, sería seguir cargando con un peso innecesario que además te puede lastimar o destrozar las manos. Lo mismo ocurre con las emociones negativas, si no las dejas de lado te seguirán doliendo.

A veces las personas nos lastiman y no dejan marcas visibles, pero las huellas quedan, por ejemplo, cuando hay violencia psicológica, podemos quedar devastados o devastadas y no se notará por fuera, porque es un daño que no deja heridas físicas, pero puede dejar cicatrices profundas en el espíritu.

Para poder perdonar puedes hacer lo siguiente:

1.Libérate. Piensa qué es más importante, ¿ser libre o prisionero de tus emociones?, ¿tener la razón o tu paz mental? Si prefieres ser libre y vivir en paz el camino es el perdón.

2.Reconocer las emociones. Conectar con el enojo, con la rabia, con la injusticia es reconocer las emociones que estás sintiendo, aceptarlo y hacerte responsable de esas emociones para trascenderlas. También debes reconocer qué es lo que te provoca esas emociones para que empieces a resignificarlo, ya que las situaciones nos afectan en la medida en que les damos un significado.

3.Tomar acción. Es lo mismo que trascender, al responsabilizarte de tus propias emociones, sabes que puedes gestionarlas y nadie más puede hacerlo por ti, por eso es importante el paso de darle un nuevo significado a lo que te sucede y sólo tú puedes reaccionar mal o bien frente a un hecho.

4.Aceptación y perdón. Es llegar a aceptar las circunstancias en su totalidad, reconocerlas como tales y perdonarlas. En este punto, experimentarás la felicidad de sentirte libre de las emociones que atan, recuerda que estás sacando las piedras de tu mochila.

5.Corre. Todo esto de perdonar está muy bien, pero si sufres violencia, una vez que perdonaste, vete, no te quedes a seguir sufriendo, suelta lo que te lastima y déjalo atrás, es también una forma de perdón.

6.Perdónate a ti. Perdonarse a sí mismo es también importante porque a veces somos muy duros con nosotros mismos y eso nos hace ponernos en una posición inferior a los demás, por lo que dejamos que nos sigan dañando.

La mejor opción es perdonar e irse de donde nos están lastimando, si rencores pero sin vuelta.

Espero que te haya gustado el tema de esta semana y sobre todo te haya servido para seguir adelante y lograr tu mejor versión, hasta la próxima edición.