Miercoles 27 de julio de 2022
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Es normal que el comercio mundial se sustente en la vigencia de las leyes porque sin ellas no habría posibilidad de una vigencia fortalecida; es decir que las leyes son puntales que permiten desarrollo, crecimiento y durabilidad de todo negocio que tiene como cimiento la legalidad en todo sentido; es decir que no existe fuerza o poder mayor que las leyes con permanente crecimiento y vigencia en contra del delito que siempre es perecible y su vigencia está supeditada efectivamente a la acción de las leyes que no siempre se aplican--mediante sus ejecutores-- con la debida energía y contundencia.
Es por todo ello que las leyes tienen vigencia cada vez más fortalecida, en toda sociedad civilizada y nadie debe rehuir su acatamiento; por el contrario, toda persona debe atenerse a su cumplimiento dando la debida importancia a normas que deben acatarse en el siguiente orden: primero, cumpliendo y respetando conjuntamente el propio entorno, de su acatamiento; segundo, haciendo, conforme a posibilidades, que todos la respeten y cumplan; tercero, que haya un propósito solidario y mancomunado por perfeccionarla y hacerla cada vez más fuerte y aplicable a todos los hombres en todas sus generaciones.
