¿Dueños de las ciudades?

Al parecer aquello de creerse o sentirse dueños de algo, esta vez se hace palpable en los sindicatos de choferes del trasporte urbano que paralizan la sede de Gobierno y logran el apoyo de los sindicatos de otras ciudades.

El paro da a conocer varias demandas de los transportistas, entre ellas aquella del alza de pasajes, algo muy impopular en las ciudades pero, debemos reconocerlo, con buena dosis de razón entre los choferes que justifican esto habida cuenta de la inflación y del encarecimiento de servicios y repuestos. Esto tendrá que ser atendido y consensuado por autoridades municipales, juntas vecinales y comités cívicos en todas las ciudades de Bolivia, esperando que no se llegue a medidas caprichosas de fuerza e imposición, lo que, a la larga, sólo despertaría la furia del ciudadano de a pie.

OTRAS DEMANDAS

Los choferes de La Paz, además, tienen otras demandas como aquella de rechazar el control y reordenamiento vehicular que pretende realizar la Alcaldía paceña.

Piden los choferes no ser sancionados por doble partida (Tránsito y Alcaldía) y el Alcalde ya les aclaró que eso no será así, pero la terquedad de los minibusistas no lo entiende. En todo caso, ¿por qué hay tanto temor a las sanciones?, seguramente porque hay consciencia entre los hombres del volante de que se seguirán transgrediendo muchas normas, en una ciudad en la que el caos y los caprichos unilaterales se practican, al parecer, con mucho entusiasmo. Porque si atendemos aquel clásico dicho de “quien nada hace, nada teme”, aquí no debería haber ningún problema.

¿MONOPOLIO?

Algo que llama la atención de los choferes paceños es el rechazo a la implementación del transporte masivo; idea que comparten Patana, el alcalde alteño y Revilla, el alcalde de la hoyada. Ambos pretenden comprar buses de gran tamaño para darle a sus ciudades un trasporte amplio, cómodo y barato, pero los "dueños" de estas ciudades se oponen con el argumento de que serán relocalizados.

Un dirigente declaraba en la televisión que ellos inauguraron rutas hace muchos años en barrios que, siendo de tierra ahora tienen pavimento, sugiriendo que el progreso llegó a aquellos barrios gracias a ellos, ¿será así?, ¿pagaron los choferes el pavimento de los barrios?, ¿son dueños ellos del pavimento y del enlosetado?

Todavía hay libertad en la Constitución para la libre empresa, por ello el aceptar un trasporte libre, y también uno municipalizado, no debería molestar a nadie. Si están de moda las nacionalizaciones que, al parecer, agradan a mucha gente, por qué no será factible la municipalización del trasporte?

MINIBUSES

Quienes implementaron los minibuses en Bolivia, al parecer no se dieron cuenta de que estos pequeños vehículos no están diseñados para el trasporte masivo de pasajeros. Son incómodos al momento de bajar un pasajero y peor aún, cuando se deja viajar a tres o cuatro pasajeros de a pie y doblados en el pequeñísimo espacio al lado de la puerta corrediza. Afortunadamente no en todas las ciudades se implementaron los minibuses. Santa Cruz y Sucre tuvieron, al parecer, mejor criterio implementando buses medianos (popularmente conocidos como "coaster").

Los minibuses solo han aumentado en forma alarmante el parque vehicular de ciudades grandes, con el consiguiente aumento de ruido y de contaminación, y esto se comprueba en las trancaderas y embotellamientos que son el pan de cada día en varias ciudades.

¿Por qué no seguir ejemplos de ciudades más grandes? Veamos: Londres, la capital de Inglaterra no tiene minibuses, en cambio tiene buses grandes y de doble piso, lo que, incluso, constituye un atractivo turístico de dicha megaciudad.

(*) Comunicador Social