Viernes 15 de julio de 2022

ver hoy























Ante la certeza de que la política es la incertidumbre más grande viendo cómo, elementos radicales, sólo se dedican a sustituir una dictadura por otra de la misma cualidad, el 6 de agosto reivindicaremos el honor del ser boliviano con la premisa de continuar defendiendo la libertad, la independencia y la soberanía democrática.
Esa actitud será una muestra de que no permitimos que el país sea un satélite del neoclasismo que propugna el bandidaje rojo en toda Latinoamérica.
Ese día, ratificaremos la lealtad con la democracia respondiendo al descabellado afán de los seguidores del socialismo que quieren hacer volar, en mil pedazos, el proyecto histórico que nos legaron Simón Bolívar y Antonio José de Sucre.
Ratificaremos nuestra contrariedad, a la forma de gobernar porque se visualiza el hecho de que la izquierda es aparatosa y poco realista al tener la terrorífica decisión de estimular la división y el enfrentamiento entre ciudadanos.
Por esa circunstancia, escuchando el diario clamor popular, en estricto cumplimiento de la Constitución Política del Estado, el Parlamento, el Poder Judicial y el Tribunal Electoral deben dejar de ser sumisos obedientes a las órdenes que provienen del Poder Ejecutivo y restablecer su trabajo independiente.