Contrabando y desempleo amenazan la economía boliviana

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La devaluación del peso argentino preocupa a los países vecinos y Bolivia no es la excepción, a la falencia de esa moneda se suman otros problemas que aquejan al país desde hace tiempo: el contrabando y el desempleo.

El economista Joshua Bellot lamentó ayer que el contrabando sea una actividad tan desarrollada en Bolivia, afectando principalmente a la industria nacional, cuyos productos fueron desplazados por importaciones de menor precio.

“El modelo económico actual no privilegia la producción ni la generación de valor, simplemente se enfoca en la obtención de rentas comerciales”, explicó el experto al mismo tiempo de precisar, que el 82.5 por ciento de la población económicamente activa del país es informal, según declaró a LA PATRIA Radio.

Aunque el contrabando está fuertemente arraigado en el país, Bellot manifestó que hay cierto desabastecimiento de productos argentinos en el mercado nacional debido a la inflación, además de otras crisis sociales y políticas que atraviesa el país vecino, lo que está generando especulaciones en los precios.

Otro problema que aqueja a la población nacional es el desempleo, la falta de fuentes laborales, provocó de igual manera, el incremento de la población “informal” que en 2005 equivalía al 74 por ciento, pero actualmente es de 82.5, con tan solo cinco empresas por cada mil habitantes, una clara deficiencia en el tejido empresarial según el profesional economista.

“La formalidad en Bolivia está perseguida por el mismo Gobierno e instituciones encargadas de esto, incluido Impuestos Nacionales”, afirmó el experto haciendo referencia a las numerosas tributaciones que deben pagar las personas que pretenden realizar actividades económicas de acuerdo a la ley.

Ante toda esa situación, Bellot sugirió que una solución podría ser un mejor control de los aranceles, que representa casi el cinco por ciento de la recaudación de Impuestos Nacionales; el experto consideró que esta cifra no representa un valor muy significativo, por lo que debería considerarse su reducción.

Fuente: LA PATRIA