Sábado 25 de junio de 2022
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En la boca tenemos muchas bacterias que forman parte de nuestro propio organismo. Algunas aprovechan para activarse cuando tenemos las defensas bajas, y otras se activan en ausencia de oxígeno libre. El uso de mascarilla está provocando cierta hipótesis, en la cual creen que su uso genera una serie de consecuencias orales.
Cuando llevamos mascarilla tenemos menos exposición al aire, abrimos y hablamos menos, se nos quedan resto de saliva, etc. Algunas de estas baterías provocan mal aliento (halitosis), otras provocan patologías y otras la tinción en los dientes. Por todo ello tenemos que extremar la limpieza oral.
Actualmente se está detectando que muchas personas no priorizan la salud de su boca debido al uso de las mascarillas, algo que está teniendo unas consecuencias muy negativas a corto, medio y largo plazo. Entre ellas podemos destacar la falta de interés por pacientes ante problemas bucodentales y por ende diagnóstico tardío.
El Consejo General de Colegios de Odontólogos de España recomienda el uso de la mascarilla, ya que “no existe evidencia científica que demuestre su relación con la aparición de patologías orales”. Precisamente, según esta institución, es improbable que, en la situación actual, su uso produzca una situación de falta de oxígeno que pueda alterar el equilibrio de las bacterias patógenas de la boca. Por lo tanto, las circunstancias no favorecen su desarrollo.