No hay respeto en las calles

Es cierto que las eras cambian y que muchas cosas se transforman, por ejemplo, antes no existían los celulares, y había que arreglárselas con lo que había, entre las preocupaciones de las damas de sociedad estaban que un domingo haya faltado la retreta, o que aparezca una nueva ley del divorcio, lo cual parecía un escándalo para los mayores, pero para las jóvenes era una forma de emancipación.

Los aparatos que se usaban como los teléfonos, relojes, cámaras fotográficas, máquinas de escribir y otros ahora están incorporados en un solo aparato que quepa en el bolsillo, el celular, hasta video llamadas se pueden hacer, lo que parecía el sueño alocado del creador de dibujos animados, ahora es una realidad.

Pero lo que llamó bastante la atención fue lo que ocurrió ayer, casi en horas de la noche en el sindicato de los minis verdes. Bueno, que estacione en doble o hasta triple fila no es una novedad, lo hacen con frecuencia, pero mientras ocupaban gran parte de la calzada, en el inmueble se realizaba una ruidosa fiesta, aun estando tan cerca del hospital Obrero Nº 4, y a espalda de la clínica San Salvador, donde debería reinar el silencio y la calma.

Además, se consumía bebidas alcohólicas en plena vía pública, a vista de adultos y niños, ¿qué ejemplo reciben los menores con ese tipo de espectáculo? Todo eso debe estar normando y regulado por la Alcaldía y la Intendencia Municipal, recordemos que los derechos de unos terminan donde empiezan los de los demás, por lo tanto, se debe respetar que los internos en una clínica u hospital merecen estar en un ambiente tranquilo, lejos del ruido de fiestas y otros acontecimientos donde reina la música estridente.

Se debe tener mucho cuidado de las zonas donde se desarrollan ciertas actividades, ya que no se puede molestar con ruidos fuertes en áreas donde están ubicadas clínicas y hospitales.

Además, que ya se ha hecho costumbre el bloquear las calles, ya sea que una volqueta está vaciando material, o porque a los miembros de una institución se les ocurrió festejar algo, o los colegios que ensayan en las calles, teniendo hermosos y espaciosos patios internos en sus unidades educativas.

En todo lo aquí descrito, podemos notar que existen personas, no todas, que abusan de los espacios públicos, y no tienen en consideración por sus conciudadanos, por lo que es necesario llamar a la reflexión, ya que somos una sociedad civilizada y como tal debe primar ante todo el respeto mutuo entre los individuos de una comunidad, para que reine la paz y la armonía en el diario vivir.