La quinta ola ya está aquí

Desde el Ministerio de Salud se anunció que la quinta ola de contagios del coronavirus ya está presente en el país, luego de que se reportara un ascenso de nuevos casos durante cuatro semanas consecutivas, por lo que se instó a la población a no bajar la guardia.

“Esta semana epidemiológica 22 que se ha desarrollado del 29 de mayo al 4 de junio se han notificado 1.609 casos confirmados, son 308 más que la semana anterior. Para esta semana reportamos un incremento del 24 por ciento, por tanto, declaramos el inicio de la quinta ola epidemiológica en el Estado Plurinacional de Bolivia”, señaló el ministro de Salud, Jeyson Auza.

Desde el Ministerio de Educación se determinó no suspender las clases, presenciales o semi presenciales, pero se pidió tanto a maestros como a alumnos, que no descuiden las medidas de bioseguridad, sobre todo con el permanente uso del barbijo y la desinfección de manos con alcohol.

Cuando las actividades ya volvían a la normalidad, en busca de una recuperación de la economía del país, volvió a subir la cifra de contagios, sin embargo, por la experiencia vivida desde la primera ola, sabemos que la letalidad del virus ha bajado gracias a las vacunas, sin embargo, el Covid-19 también nos ha enseñado a no ser demasiado confiados y cuidarnos pese a que las nuevas cepas son más suaves y menos letales.

No se debe permitir que el sistema de salud se sature y no se pueda atender a las víctimas del coronavirus, por lo que siempre será mejor prevenir que lamentar, hay que cuidarse y gracias a las campañas contra el virus, que se han realizado en el pasado, todos ya sabemos qué hacer y cómo cuidarnos, lo primero es mantener las medidas de bioseguridad, vacunarse, desinfectarse las manos con alcohol, ponerse el barbijo, sobre todo en lugares cerrados y guardar cierta distancia entre personas.

La alimentación y el abrigo son importantes para evitar que el virus pueda tener el ambiente adecuado para reproducirse, o diseminarse y de esa manera se evitarán más contagios.

La quinta ola se ve que llega, pero no por las actividades que convocaron a grandes multitudes, como el Carnaval de Oruro, el Corso de Cochabamba, o la vuelta a clases, sin que se haya producido un desastre sanitario, como cuando comenzó la pandemia, pero ese no es un llamado o una invitación al descuido, ya que si volvemos a las cifras del principio tendríamos que volver al confinamiento. En algunos países de Asia se volvió a la cuarentena rígida y a los confinamientos muy estrictos, tanto que la gente protestó por ver mermada su economía, escasez de alimentos, lo que desesperó a los ciudadanos que reclamaron airadamente para que se retire esas medidas de confinamiento, por lo que con esa experiencia aprendamos a no bajar la guardia.