Sábado 28 de mayo de 2022

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La adolescencia trae consigo una serie de cambios, no sólo corporales, sino también de pensamiento, sentimientos, lo que origina que el ser humano vaya a vivir nuevas experiencias, como el enamorarse por primera vez, situación que llega tarde o temprano.
Junto a esta característica, es decir, la relación de pareja, se viven momentos que pueden dejar huella para siempre, ya sean sólo recuerdos bonitos, traumas y hasta un embarazo no deseado, que a la postre originará la frustración de la madre, ya que en su rumbo tenía proyectado cumplir varios sueños.
El diálogo sincero en casa, sin ver el tema sexo como un tabú, permitirá a los jóvenes asumir el desarrollo de su vida con mucha precaución, conocimiento y ganarán experiencia con el tiempo.
Es importante para la nueva pareja no dejarse vencer con los apasionamientos, muchas veces traicionan al organismo y cuando se despierta de ese “sueño”, la situación es irreversible, porque se deben asumir nuevas responsabilidades.
El primer desafío es enfrentar a las familias de ambos, en muchos de los casos, por ser adolescentes, los padres quedan decepcionados y deslindan toda responsabilidad de apoyo para la futura madre. Frases como: “Tú te lo buscaste y ahora lo resuelves”, se escuchan con frecuencia, condenando de por vida la ayuda que podría encaminar a la pareja o por lo menos a uno de ellos.