Miercoles 25 de mayo de 2022
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Por: Armando Mariaca V.
Un mensaje reiterativo para niños y jóvenes de hoy es hacerles comprender que todo lo que hagan en el presente tiempo, luego de que hayan pasado totalmente los efectos de la pandemia, es semilla que fructificará y dará frutos mañana; es decir, que ellos estarían cultivando plantas cuyos frutos los beneficiará en el mañana cercano con miras a servir a futuras generaciones.
En la formación de quienes reciben cultura, educación y formación en estos días, implícita y tácitamente están los mensajes que pueden servir en el futuro; es decir, no hay nada que no sea positivo y beneficioso para los ocupantes de escuelas, colegios y universidades ya que todo ese conjunto de gente nueva y fresca para enfrentar a la vida, ahora puede nutrirse de lo mucho que ha recogido a través de variados años; tiempo que debidamente sopesado, puede cargarse en la balanza de lecciones y hechos beneficiosos dignos para la niñez y juventud.
Nuestro país es nación relativamente joven, las perspectivas que tiene por delante son muchas y pueden colmar las esperanzas de un pueblo que por años espera realizaciones que lo empujen al desarrollo, abandonando el estancamiento de mucho tiempo. Corresponde que hoy, maestros y padres de familia de los últimos treinta años reconozcan las dejadeces vividas cuando podían ser aprovechadas en beneficio de anterior generación que, sin guías precisas, han marchado a la deriva.
