Lo que se espera de la Cumbre de las Américas

Dependiendo de cómo se organice la cumbre, que se prevé se realice entre el 6 y 10 de junio próximos, será un éxito o un fracaso, ya que analistas advirtieron que es muy probable que se convierta en un "fiasco", debido a muchas ausencias de países que anunciaron la posibilidad de no asistir a la misma.

Por un lado, están los países que advirtieron con no asistir a la misma si es que no se invitaba a los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, empezando por Andrés López Obrador, de México y le siguieron otros como Luis Arce Catacora de Bolivia y, algunos más, alineados al socialismo del siglo 21, al considerar que eso va contra la democracia de las naciones de la región.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden no quiso invitar a los tres países mencionados por considerar que sus gobiernos atentan deliberadamente contra la democracia en general, y señaló que no podría reunirse con ese tipo de gobernantes.

Y por último, siempre según los analistas, se vio una ambigüedad en la visita de una comisión de Estados Unidos a Venezuela, para tratar asuntos relacionados con la producción de petróleo, lo que no fue bien visto, en especial por los gobiernos que repudiaron que no se haya invitado a Venezuela a la cumbre, pero no importe tener relaciones comerciales con ese país, lo tomaron como mero interés económico de los estadounidenses.

Otros gobiernos como el de Jair Bolsonaro, de Brasil, tampoco aseguraron su participación en la Cumbre de las Américas, por lo que también se considera un fiasco, ya que según analistas, dos países grandes vino México y Brasil no pueden quedar fuera de las deliberaciones, porque sobre todo se tiene que analizar la forma de salir de la crisis económica en que se sumieron las naciones americanas desde la pandemia del coronavirus.

Aún así, analistas bolivianos, habían anticipado que no sería positiva la ausencia de este país en la Cumbre de las Américas, ya que tiene más que ganar asistiendo a ella, por los convenios en materia económica principalmente, además que la posible ausencia de Bolivia en la reunión internacional no es por motivos propios, sino por defender a extranjeros que no tienen la posibilidad de colaborar económicamente a este país como lo haría un convenio con Estados Unidos.

No obstante, la política externa del actual Gobierno de Bolivia es "antiimperialista", es decir, contraria al modelo de gobierno del país norteamericano, al que los mandatarios llaman Imperio, por lo que se ha buscado socios alternativos como Rusia y China, para hacer frente a la crisis económica generada por la pandemia y las medidas de confinamiento, principalmente y probablemente es por eso que no le preocupa estar ausente de la Cumbre de las Américas.