Crecieron los enanos

Uno de los desastres más nefastos qué le puede ocurrir a un empresario de Circo es que sus enanos crezcan, dejándolo sin uno de los números más atractivos del repertorio circense. Esta metáfora recrea la inminente situación divisionista por la que atraviesa el “Instrumento de cambio”, originada por la insólita disputa entre el dueño del circo y su elenco, al denunciar éste, al prestidigitador, y al cajero, de estar ganando muchísimo dinero con los ingresos de la carpa y ser cada vez más pertinaces los rumores de ser remplazado en la jefatura; delación que, a pesar de ser retirada, ya estaba lanzada, y fue suficiente detonante para que intervengan fuerzas del orden, así como de la competencia.

Para cumplir sus aviesos objetivos, que mejor que recurrir a las mismas técnicas de bloqueo, desestabilización y desinstitucionalización que utilizó para su primer salto al poder, e instruir a sus devotos y serviles asambleístas dividan la votación para designar nuevo Defensor del Pueblo, en la sesión del Legislativo. Dos días después de este nefando hecho, acusó a una autoridad del Ejecutivo, sin dar el nombre, de atacar al Chapare. Con esa misma pertinacia, pocas horas después de estas medidas obstructivas, cocaleros adictos a él bloquearon la ruta a Santa Cruz, bajo la risible demanda de asfalto de una vía afectada por la construcción del aeropuerto que utilizan, para la exportación de su Merca-dería.

Recientemente, cuando un importante viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental apologizó el liderazgo supre-masista del vicepresidente Choky, aludiendo al líder cocalero al indicar que, en 2019, “muchos optaron por huir, asilarse o esconderse”, las consabidas medidas represivas del Instrumento, no se hicieron esperar, y el funcionario salió despedido, como corcho de champaña.

Estos evidentes casos de desestabilización contra el gobierno de Arce, sin medir ni reparar en consecuencias, acaba de recomendar nuestra salida de la OEA, por el sólo hecho de no haber sido invitados a la próxima Cumbre de las Américas en los EE.UU. los tiranos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Curiosamente, dicha medida él no realizó cuando fungía de presidente y, por el contrario, condecoró en el Chapare, a Luis Almagro, colgándole una guirnalda de coca al cuello.

Se envejecieron las nínfulas, que otrora hacían las delicias del paidófilo empresario, los funambulistas exigen una red más segura para seguir con sus saltos acrobáticos, los payasos sufren de una depresión irremediable y, a pesar de ser la mayoría del emprendimiento circense, acusan una grave amenaza de morir de rabia o de un ataque de cólera. El ventrílocuo peruano se marchó a otro circo, donde el chip que tenía inserto en el lado izquierdo del cerebro, se lo cambiaron al derecho. Los elefantes, otrora blancos, ahora se han convertido en azules y, al igual que los leones, por la hambruna se van quedando en piel y huevos. Lo peor, hay una amenaza de cárcel al empresario, por parte de los enanos que crecieron.