Consecuencias para Bolivia si sale de la OEA

Después que Estados Unidos dejó fuera de la lista de invitados a Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas, el Presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, no tardó en contestar que no asistirá a la reunión internacional, por no invitar a “países hermanos”.

Al mostrar su indignación por la decisión del país del Norte, el ex mandatario boliviano, Evo Morales, planteó que nuestro país se retire de la Organización de Estados Americanos, OEA, habiendo sido una de las naciones fundadoras del organismo.

Además tiene consecuencias sobre sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos: “(1) las obligaciones convencionales permanecen incólumes hasta la denuncia efectiva; (2) la denuncia efectiva de la Convención Americana no surte efectos retroactivos; (3) la vigencia de las obligaciones que surgen de la ratificación de otros tratados interamericanos de derechos humanos se mantiene activa” (párr. 114), transcribió el jurista.

De Cuba ni hablar, hace muchos años que no es parte de la OEA, pero las consecuencias son nefastas para un país, porque para no pertenecer a la OEA, tuvo que ser denunciado por no cumplir las leyes y su constitución, que le hacen una nación democrática, y ponen al estado en un lugar de vulnerabilidad.

Además tarde o temprano, igual debe cumplir sus obligaciones como estado, no puede eludir la Carta de la OEA, porque “el retiro de un Estado miembro del organismo regional no tiene efecto inmediato, y durante dos años a partir de la fecha de la denuncia sus obligaciones internacionales siguen en vigor, así como sus deberes en materia de derechos humanos”.

Asimismo “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos continuarán teniendo competencia sobre casos de violaciones a los derechos humanos que se cometieran en ese país durante esos dos años”.

A Bolivia, siendo un estado fundador de la OEA, no le conviene dejar el organismo internacional porque tiene más beneficios que defectos, además, aunque Morales acusa de ser “golpista” a su actual secretario internacional, es un organismo que vela por los derechos humanos de los ciudadanos y brinda cooperación en asuntos sensibles para los estados.

Sería un error dejar un organismo que ayuda a un país a mejorar su sistema democrático, en todo caso debería someterse la decisión a un referendo para saber si todos los ciudadanos están de acuerdo con dejar la OEA, pero antes se debe informar de manera fehaciente, y no al calor de la pasión por una ideología, lo que significaría para el país salirse de ese organismo.