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¿Qué hacen con los indigentes? - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Lunes 16 de mayo de 2022

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Editorial y opiniones

Editorial

¿Qué hacen con los indigentes?

16 may 2022

Una solución podría ser llevarlos a albergues autosustentables, donde aprendan un oficio y trabajen para ganarse honradamente su dinero, pero también debe ser un lugar donde reciban terapia y rehabilitación, porque mientras sigan prisioneros de sus vicios difícilmente serán personas útiles a la sociedad, como dijo Mafalda, darles techo, trabajo, protección y bienestar, o ¿creen que es mejor la solución de Susanita, esconderlos”

-”Me parte el alma ver gente pobre”

-”a mí también”,

- Habría que dar techo, trabajo, protección y bienestar a los pobres.

-¿Para qué tanto? Bastaría con esconderlos.

Este es un diálogo de la tira cómica de Joaquín Lavado, Quino, en la que sus personajes Mafalda y Susanita conversan luego de ver un indigente. Recordamos la apreciación de Susanita porque de manera reciente en Cochabamba se desalojó de la plaza de San Sebastián a las personas en situación de calle que se alojaban ahí para pasar la noche.

Los indigentes fueron retirados luego de las denuncias y protestas de los vecinos, quienes vivían inseguros ante los atracos, robos y otros delitos que cometían esas personas, que además usaban las jardineras y bancos como dormitorios y alojamientos, destrozando el ornato público.

Cuando se produjo el desalojo, se encontraron potes de clefa, gasolina, armas punzocortantes y otras, con las que cometían sus fechorías. La pregunta es, ¿qué se hace con esas personas que en la mayoría de los casos no tienen consciencia de lo que están haciendo? En una ocasión, cuando se necesitó “esconderlos”, se los llevó al estadio “Félix Capriles” porque en los reclusorios no había espacio, en ese lugar prácticamente hicieron una orgía, se descontrolaron totalmente, al final los dejaron libres y les permitieron volver a plazas, parques y puentes donde se asentaban de manera habitual.

En Oruro, muchos indigentes usan los cajeros como dormitorios, por lo que se construyeron cada vez más estrechos, más incómodos, se pusieron postes a cierta altura para que no puedan entrar a dormir. En el banco Mercantil Santa Cruz, se puso un guardia que cuida el cajero toda la noche y en el banco Ganadero sólo pueden entrar los clientes usando su tarjeta como llave para abrir la puerta.

Algunas personas en situación de calle optan por agruparse y dormir juntos en diferentes calles, pero últimamente se apropiaron de los espacios que hay debajo del paso a desnivel de la avenida Del Ejército.

En invierno la municipalidad habilita albergues gratuitos, pero poca gente los usa para descansar y viven de la caridad de la congregación Misioneras Cruzadas de la Iglesia, que administran un comedor popular que se sustenta con aportes de la gente y la venta de hostias que fabrican las religiosas.

Algunos se buscan un “oficio”, se paran en las esquinas y con un trapo cualquiera que se consiguen “limpian” parabrisas de los carros que se detienen en los semáforos, recolectando de esa manera algunas monedas para pasar el hambre y conseguir algo de lo que les encadena al vicio, sean drogas, alcohol, o sustancias como la clefa que usan para inhalar.

Otros simplemente piden dinero estirando la mano y algunos más se dedican a robar, atracar, asaltar a los transeúntes.

Una solución podría ser llevarlos a albergues autosustentables, donde aprendan un oficio y trabajen para ganarse honradamente su dinero, pero también debe ser un lugar donde reciban terapia y rehabilitación, porque mientras sigan prisioneros de sus vicios difícilmente serán personas útiles a la sociedad, como dijo Mafalda, darles techo, trabajo, protección y bienestar, o ¿creen que es mejor la solución de Susanita, esconderlos”.

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