Estudiante de profesión

En el carnet de identidad, muchas personas por no llevar un documento que acredite su profesión, y tiene que ser título en provisión nacional, dejan en el espacio en que señala la ocupación o profesión la palabra “estudiante”, pero que esa palabra aparezca allí porque han hecho del estudiantado un “trabajo” ya es otra cosa.

Según denuncias, hay cabezas de las federaciones universitarias que viven de ser estudiantes, además de dirigentes, y ganan más que un verdadero profesional, que sí asistió a una casa de estudios superiores, fue para obtener un título que acredite sus capacidades y destrezas, que luego pondrá al servicio de la sociedad.

Éste y algunos otros dirigentes universitarios, continúan «estudiando» por más de 20 años y hacen todos los esfuerzos para mantenerse como cabezas de los centros de estudiantes, por los beneficios que perciben, porque además de un jugoso sueldo tienen otras prerrogativas como la beca comedor.

En Potosí se vinculó a este dirigente con el incidente en la universidad, ya que aseguran que él buscaba perpetuarse en el cargo y, para dilatar el proceso de elección de nuevas autoridades universitarias habría provocado la gasificación y posterior avalancha humana que provocó heridas a 60 estudiantes y el fallecimiento de cuatro personas.

La denunciante dijo que sucedió lo que presuntamente buscaba el dirigente, se suspendieron las elecciones, para lo cual se debe elegir otra fecha y terminar el proceso que ya comenzó.

Por otra parte, lo sucedido dio pie para que políticos ligados al Gobierno vuelvan a pedir que se anule la autonomía universitaria de la que gozan las casas de estudios superiores, con el argumento de que esos estudiantes están ahí porque el Estado no puede intervenir en ciertas circunstancias y éstas elecciones es una de ellas. La autonomía universitaria fue una conquista de los alumnos y es difícil que renuncien a ella.

Además se pidió que se limite el tiempo para que los estudiantes puedan permanecer en la universidad a siete años como máximo, pero a nadie se le puede negar el ingreso a la universidad, ni limitar su edad para seguir adquiriendo conocimientos.

Lo que sí se puede hacer es exigir un alto rendimiento a los estudiantes y docentes, poner límite al tiempo que un dirigente pueda permanecer en un cargo, que el puesto sea ad honorem, es decir, que el dirigente no perciba ningún sueldo, y sobre todo que tenga calificaciones sobresalientes, porque un líder debe ser un ejemplo para sus compañeros.

Pero así como se espera que los universitarios tengan un óptimo rendimiento, se debe exigir a los docentes que brinden una enseñanza de calidad, de mejora continua y que cualquier casa de estudios superiores sea un verdadero centro de investigación científica y teórica que lleve a ofrecer la mejor educación.