Por la defensa de la libertad de prensa

Finalmente se creó una entidad que defienda y proteja a los periodistas, contra quienes en los años recientes, desde hace algo más de 14, se registraron ataques verbales, físicos y amedrentamiento, muchos de los cuales quedaron en la impunidad, pues existen casos que merecen más atención de parte de las autoridades, porque obviamente la labor de periodistas independientes molestan cuando no se habla a su favor.

En el Día del Periodista boliviano, que se conmemoró ayer, se creó la Red de Apoyo y Protección al Periodismo, RAPP, con la finalidad de defender a los trabajadores de la prensa que por su trabajo se encuentran vulnerables a ataques verbales, psicológicos y físicos.

“Un factor que nos motiva es la condición de impunidad generalizada de las vulneraciones al trabajo de la prensa. No hay una sola sentencia condenatoria”, dijo el consultor jurídico de la red RAPP, Ramiro Orías, quien recordó el caso Las Londras, ocurrido en los últimos meses de 2021, y que a la fecha se mantiene en la impunidad.

Por otra parte, entre las felicitaciones por la fecha conmemorativa de los periodistas, el investigador principal de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, César Muñoz, pidió a las autoridades aprobar una ley de acceso a la información pública, con las siguientes palabras: “Bolivia: En el Día del Periodista Boliviano/a destacamos el valor de la prensa libre e independiente para la democracia. Las autoridades deberían celebrarlo aprobando una ley de acceso a la información pública, que facilite su labor y la transparencia”.

Dicha norma es un anhelo largamente acariciado por los periodistas de Bolivia, quienes se reunieron en múltiples ocasiones para trabajar el marco conceptual y de aplicación de dicha ley de acceso a la información pública, pero no tuvo respuesta de los gobernantes, y por lo contrario, en la mayoría de las oficinas ligadas al Estado no quieren brindar ningún dato o novedad.

Como señaló el alcalde de La Paz, Iván Arias "El periodista debe ser incómodo para el poder, pero no en un afán de figuración, sino de servicio a la gente", porque muchas veces los intereses de los ciudadanos no son los mismos que los que tienen los políticos, más aún si están en una posición de poder.

Antaño, el periodismo era considerado como el cuarto poder, porque gozaba de gran credibilidad y prestigio, pero con los ataques del poder político, la profesión quedó denigrada y degradada, por lo que es difícil hacer el trabajo de forma independiente y también es la razón por la que ambos acontecimientos son importantes, es decir, la creación de esa Red de apoyo y protección a periodistas, y la ley de acceso libre a la información pública, con ello se podría decir que se garantiza la salvaguarda de la libertad de prensa y expresión.

El periodismo es ante todo un apostolado y quienes trabajan con la "profesión más bonita del mundo", como la calificaba Gabriel García Márquez, se deben a la sociedad, a la ciudadanía, debe velar ante todo que no se vulneren sus derechos y que en base a la información veraz, oportuna, clara, breve y concisa puedan decidir acerca de su presente y su futuro.