Hasta cuándo cambiará la justicia

Todos estarán de acuerdo de que la justicia boliviana necesita un cambio radical, porque ha hecho bastante daño a personas inocentes, mientras que bastantes delincuentes andan sueltos porque jueces sin escrúpulos los dejan salir a cambio de determinadas sumas de dinero.

Sin embargo, no cualquier reforma es la solución, se debe cambiar en base a estudios y sobre todo apelando a la ética y moral de los profesionales en derecho, ya que lo contrario podría resultar en un desastre mayor, así lo advirtió un grupo de juristas acerca de tres normas que giran en torno al derecho penal.

Se trata de los códigos Penal, de Procedimiento penal y a la Ley de Ejecución Penal y Supervisión, que en teoría buscan una mayor celeridad en la administración de justicia, pero según los hombres de leyes no se tomó en cuenta las consecuencias negativas en las garantías constitucionales y el debido proceso.

Según los autores del proyecto de ley, legisladores del Movimiento Al Socialismo, MAS, el mismo busca “garantizar una justicia con mayor transparencia y sin dilaciones, que permita materializar los derechos de las víctimas en casos con mayor connotación social”, pero ya existe una ley que deja libres a autores de delitos como feminicidio, en tentativa o en hechos, porque no pueden estar detenidos más de 6 meses, se trata de la 1173, de abreviación procesal penal y de fortalecimiento de la lucha integral contra la violencia a niñas, niños, adolescentes y mujeres.

En ese caso se ha visto que, en lugar de acelerarse los procesos para reivindicar a las víctimas, se deja libres a los perpetradores, lo que deja más bien indefensas a las víctimas, por lo que en lugar de ser una solución se ha convertido en parte del problema y se teme algo parecido con la reforma de las mencionadas leyes, líneas arriba.

“En resumidas cuentas, ahora sí empieza en realidad el problema, si en el pasado sancionaban por sancionar a las personas solamente con una sindicación, hoy en día con estas modificaciones, toda aquella mujer que diga que se ha vulnerado alguno de sus derechos, la persona denunciada sí o sí tiene que ir presa”, apuntó uno de los juristas.

En ambos lados se cuecen habas, por un lado, se deja libres a los perpetradores, quienes buscan a sus víctimas y las atacan con más saña, y por el otro, con esas modificaciones, muchas presuntas víctimas pueden hacer que se encarcele de manera injusta a hombres inocentes, por lo tanto, se debe tratar la justicia y las leyes con pinzas, analizarlas bien y hacer lo correcto para respetar los derechos de todos los ciudadanos.