Mucho ruido y pocas nueces

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Se entiende que en cada área, un ministerio tiene obligación, responsabilidad y el deber de delinear los planes y estrategias de servicio, como el caso de minería, instancia en la que debe delinearse la política minera nacional, hecho que no se aprecia en el caso de la cartera en cuestión que en los últimos años no ha mostrado una estrategia adecuada para impulsar la minería, como uno de los rubros más importantes que genera divisas para el estado y regalías para distritos y municipios.

Hay una corriente de muchos y millonarios proyectos, pero hace mucho que no hay resultados, por tanto supuestas inversiones por millones de dólares se están perdiendo en una nebulosa de dudas, incluyendo algunos planes en los que están incluidas empresas internacionales, especialmente asiáticas, caso del cobre o el Mutún y ya se puede hablar de chinos, japoneses y coreanos en la futura operación del litio y su industrialización.

Va por el mismo rumbo el caso del Mutún, primero con el contrato con la Jindal que no acaba de posesionarse para avanzar en el proyecto de convertir el hierro del Oriente en acero para el mundo. Una serie de trabas comprometen seriamente el emprendimiento y en la actualidad se confronta una posible alteración de las relaciones con el Gobierno, aunque hay quienes aseguran que la Jindal todavía carece hasta de la más elemental infraestructura de operación para poder encarar la parte importante de crear una siderúrgica en la se trate la materia prima que surtirá los mercados especialmente de industrias de la construcción.

La otra parte del proyecto en la mitad restante del yacimiento del Mutún comenzó con recursos del Estado y aunque tampoco avanza como se anticipó, hay muchas falencias en lo que corresponde a tecnología y las futuras tareas para aprovechar el hierro, cuyo destino como sucede todavía con la Jindal podría ser sólo de exportar materia prima, hasta que se defina la estrategia de la siderúrgica que espera principalmente seguridades en la dotación de cantidad suficiente de millones de metros cúbicos de gas.

En el caso de los recursos evaporíticos el tema es también preocupante pues, de acuerdo a la información oficial que se ha divulgado, hay avance importante en el proyecto piloto que se desarrolla con “tecnología propia”, además de la existencia de convenios “preliminares” con representantes gubernamentales y de empresas asiáticas, se consigna al Japón, también la China entró en cierta negociación y por otra parte lo hicieron los coreanos, de modo que ese es un tema que merece esclarecimiento, pues al tratarse del mega proyecto del litio cualquier negociación debe ser altamente responsable y según los expertos debería ya llegarse a una definición para impulsar él mismo y no quedar rezagados en la competencia productiva de las baterías y las pilas de litio que en el tiempo presente y para el futuro inmediato constituye la mayor preocupación de los países productores, especialmente los vecinos Chile y la Argentina.

Hay otros proyectos más que se anuncian con millonarias inversiones, pero no se sabe mucho del avance de los mismos, el caso de dos plantas de zinc, que importan una inversión de un millón de dólares, cada una por 500 mil dólares y que se ubicarán en Oruro y Potosí. Así en la evaluación rigurosa de la actividad minera, se coincide en señalar que hasta el presente, es más el ruido que las nueces, se necesitan menos discursos y más resultados.

Fuente: La Patria